Hermanos: ha fallecido el gran pintor valenciano Juan Genovés a sus 90 años. Nacido en los convulsos años 30, nos deja ante un panorama digno de sus obras de arte: El abrazo que tardaremos en disfrutar en mucho tiempo y los cuadros, casi abstractos, de masas de diminutos individuos interrelacionándose como en una manifestación o un simple paseo en círculos. Tal como si estuviese pintando la España de la postpandemia vista desde la altura.

Hay que ver cómo es el destino. Nos deja el pintor de El abrazo en un momento de la Historia en que el abrazo va a pasar a ser un acto de intimidad absoluta. Pocos serán los que se abrazarán en unos años por miedo al contagio. Pocos serán los que se abrazarán en este momento político en que prima más el empujón y la separación que la voluntad de reconciliación a través del acuerdo y el abrazo. Lejos quedan los días del abrazo de la transición y se alejan poco a poco mucho más.

El pintor de masas, compuestas de pequeños individuos. En unos casos todos en la misma dirección, en otros casos enfrentados, pero jamás en actitud de pelea. Me recuerda hoy, en la España de la fase 1 en la que, después de semanas de confinamiento, ya nos dejan salir a la calle con el chándal que nos regalaron hace años. Y se ven bandadas de personas, algunas con mascarillas y otros no, paseando por las calles. Separados (o no) por los reglamentarios dos metros.

Seguro que Genovés, ahora que nos ve desde arriba, pintará magníficos cuadros de esta sociedad de la mascarilla que ocupa en masa las calles, pero que tardará mucho en fundirse en un abrazo como el que fue símbolo de la reconciliación.

*Urbanista