Estamos atravesando estos días una ola de frío polar que se ha hecho notar en las calles de Castelló y que será más acusada el fin de semana, según vienen advirtiendo los expertos. Lamentablemente, no todos afrontamos igual este descenso de las temperaturas. Hay un grupo de población muy vulnerable que no disfruta de las comodidades de la mayoría y es, precisamente, a ellos a quienes intentamos proteger de forma especial desde el Ayuntamiento.

La Concejalía de Bienestar Social tiene activado un protocolo que se refuerza ante situaciones de alerta o de frío intenso para que las personas transeúntes y personas sin hogar puedan dormir al abrigo de un techo. Tenemos destinado a este fin el albergue municipal, una instalación que dispone habitualmente de 39 camas y en la que se habilitan otras 27 más para atender cualquier aumento de demanda, como está sucediendo esta semana.

Toda esta labor necesita un esfuerzo extraordinario que no sería posible sin la entrega, dedicación y cariño de muchas personas que están detrás de grupos y colectivos sociales, como Cáritas Diocesana, que es la entidad encargada de la gestión del albergue municipal, Cruz Roja, Hermanitas de la Caridad o la propia Policía Local. Cada uno desempeña un trabajo clave que permite que el engranaje de la cadena funcione.

Pero no solo ofrecemos una cama. Además de la calidez que reciben en el albergue las personas que utilizan este servicio, el Ayuntamiento también dispone de otros recursos durante 24 horas al día para la atención de casos de necesidad sumando al techo un plato caliente en el comedor social o recursos complementarios, como la sanidad si se necesitan. El objetivo es proteger a los más débiles y ofrecerles un abrigo en estos días de tanto frío.

*Concejal de Bienestar Social y Dependencia Ajuntamiento Castellón