Superado el primer fin de semana de actos festivos de Almassora, retomo la agenda municipal y repaso los datos de la Encuesta de Población Activa, la temida tasa de paro que durante el primer trimestre del año sumó otras 4.200 personas sin trabajo en la provincia. Lamentablemente Almassora no escapa a las cifras y, mientras colgamos banderolas y preparamos esa semana de ocio, me acuerdo de los vecinos que atraviesan dificultades.

Es momento de que quienes ejercemos la gestión pública sigamos activos, reservando fondos con los que asumir unas competencias, las del empleo, que no tenemos como Ayuntamiento. Pero, y aunque así es, cómo no buscar alternativas como el Plan de Empleo Municipal para devolver la dignidad a quienes solo buscan trabajo.

Mi reflexión coincide con la llegada de los primeros 24 parados que han comenzado a trabajar para Almassora. Peones, conserjes, telefonistas, limpiadores… Hemos cubierto las necesidades más urgentes con la contratación de los vecinos inscritos en el Servef que encabezaron la baremación. Su sueldo se pagará con una partida global de 135.000 euros que esperamos incrementar a lo largo del año. Deseo a los ciudadanos que sufren la angustia del desempleo que encuentren un respiro a sus preocupaciones en estos días de Santa Quitèria pese a que el paro es una prioridad que no disimulará la música de fiesta ni el olor a pólvora en Almassora. H

*Primera teniente de alcalde de Almassora