Además de que el asunto de la E.Coli en nuestra provincia ha sido una cadena de errores --desde la Generalitat por no activar el correspondiente protocolo de comunicación correctamente y hasta el Ayuntamiento de Benicàssim por el retraso en la toma de medidas y desinformación a los bañistas--, hay que mirar mucho más allá y centrarse en la raíz del problema. Y la raíz está en que tenemos una depuradora en Benicàssim que no es suficiente para absorber las aguas residuales de una población de 18.500 empadronados, pero que en periodo estival se multiplica por cinco. Es decir, tenemos cerca de 100.000 personas tirando de la cadena para entendernos.

Ya en el año 2011, Colomer anunció la ampliación de esta infraestructura, pues es insuficiente para depurar las aguas fecales de toda la población y está, además, inexplicablemente enclavada muy cerca del casco urbano y en una zona residencial. Pero en eso se quedó, en una promesa incumplida y que hasta ahora tampoco el PP ha sabido solucionar. Y es que solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena.

Esto no es otra cosa que la consecuencia directa de la nefasta gestión del bipartidismo con esta infraestructura. Como siempre, unos por otros, la casa sin barrer. Y como siempre, la mala imagen para Benicàssim, cuyo recurso principal son las playas y la base de su economía, el turismo.

No seamos ilusos, claro que se va a volver a repetir, en cuanto se dé la misma situación de nuevo. De nada valdrá que se tomen muestras y se lleven a analizar si el resultado va a demostrar la evidencia. La solución pasa por construir o ampliar la depuradora, pero con la condición sine qua non de trasladarla a un lugar donde los vecinos no tengan que soportar el olor.

Benicàssim solo es la antesala de lo que les puede pasar a otros municipios. Esta vez le ha tocado a las playas de Orpesa y Cabanes, mañana ya veremos. No hay que preocuparse tanto por cambiar topónimos o en la herencia recibida, puesto que, como se ha demostrado, hay asuntos mucho más importantes, y en cuestión de salud pública no podemos jugárnosla.

*Portavoz de Ciudadanos en la Diputación y en el Ayuntamiento de Benicàssim