En una semana hemos pasado de la idílica situación de la Comunitat con respecto al covid 19, que nos describía el President Puig en la tribuna de les Corts, a solicitar un estado de alarma para controlar la movilidad de las personas. Los Ximoanuncios de los jueves siempre tienen consecuencias, y nunca positivas para la ciudadanía.

Pero claro, cuando el President Puig se pasa el día comparándose con Madrid, como el árbol, Madrid no le dejaba ver el bosque. Mientras la Comunitat estaba 67 puntos por debajo de la medida de España en realización de PCR’s, Puig lucía datos, falseando una realidad. Y es que los valencianos saben, que si quieren una PCR’s hay que hacérsela por lo privado, pero eso para los Botánicos (PSPV, Compromís y Podemos) no es privatizar, es solo que una empresa privada haga lo que debería hacer la sanidad pública. Las constantes comparativas de Puig con Madrid han dejado huérfano de medidas a los valencianos. Puig ha ahondado en la mediocridad, propia de quien solo como argumento utiliza la comparación, por más que la comparativa no sea homogénea.

Un juzgado de lo social de Alicante acaba de condenar a la Conselleria de Sanidad, sentencia de 22 de octubre de 2020, por no suministrar el material necesario a los profesionales sanitarios, incumpliendo la normativa de prevención de riesgos. Pero, además, les invita a ir a los jugado para solicitar la responsabilidad patrimonial generada por el anormal funcionamiento de la Conselleria de Sanidad. Y, ¿ahora qué? El Consell de Puig, acaba de ser condenado por negligencia en la gestión al incumplir las normas de prevención de riesgos para proteger a nuestros sanitarios. Puig creía que los aplausos de las ocho de la tarde protegían a los sanitarios, cuando los que necesitaban, y necesitan, los sanitarios valencianos son medios de protección y plantillas amplias para poder cumplir con su trabajo y conciliar con su vida. Puig les anuncia una paguita, de la nada más se sabe, cuando les debe a todos un 2% de incremento de su salario de 2020.

La Comunitat, bajo un Consell de Puig, con datos de la Intervención General de la Generalitat Valenciana en la recién publicada cuenta general de 2019, cerró a 31 de diciembre de 2019 con 58.555 nóminas pagadas de sanitarios, es decir, profesionales que han trabajado. En 2015, el último año de un gobierno del PP, fueron (según los mismos datos) 69.700. Esos datos, la frialdad de esos datos, dejan claro cómo el mantrasocialista-podemista de recortes son, fueron, absolutamente falsos. El President Puig tiene 4.600 millones de euros más en materia de financiación que el último gobierno de Alberto Fabra (PP) en 2015. Y, ¿para qué? Pues lógicamente no para pagar a más sanitarios, no para aprovechar y bajar impuestos, que se han subido con Puig más de 3.000 millones, no, para eso no. Pero sí para mantener un ejercito de 330 altos cargos y asesores, e ir sumando nuevas empresas públicas que ya en 2019 han perdido 700 millones. La Comunitat con Puig tiene dinero para lo que quiere, pero se olvidó proteger a los sanitarios que luchaban en primera línea, y lo siguen haciendo. Esa es la triste realidad de nuestra Comunitat y de nuestro Consell.

Y, ¿ahora qué? Pues ahora, Puig nos seguirá contando que si Madrid, Sebastopol, o Pernambuco hacen tal o cual, pero se olvida que él es el President de los valencianos, y ha sido elegido para proteger y defender los intereses de todos los valencianos, y la condena judicial no solo deja claro que no fue así, que no los protegió, sino que además su irresponsable gestión conlleva posibles responsabilidades patrimoniales de los afectados. Negligencia, irresponsabilidad... Son ya calificativos ciertos que destila la gestión de Puig. Mientras tanto, él seguirá añorando la Puerta del Sol, la Cibeles o el Retiro, digamos que hablamos de Madrid, como la canción.

Los Ximoanuncios , las medias verdades, las promesas incumplidas, y la irresponsable gestión definen a un President Puig, que sueña con Madrid cuando su cometido, su trabajo y su misión, se llama Comunidad Valenciana. Más test, más medios, más ayudas a la economía, ese debe ser el destino de su tiempo en estos momentos, y si le sobra algún segundo que sueñe con Madrid, o con lo que quiera, pero eso ni interesa a los valencianos, ni fortaleza a nuestra sociedad. H

*Diputado del PP en les Corts