Han pasado ya los días suficientes, tras la borrasca Gloria, para que todos hayamos podido reflexionar al respecto de todo lo sucedido, las reacciones, las soluciones y las acciones que hemos llevado a cabo y todas las que quedan por desarrollar.

Peñíscola ha sido uno de los municipios más afectados por el temporal marítimo y, a pesar de ello, hoy día, la playa de Peñíscola, nuestra playa Norte, así como nuestro paseo se acerca con paso firme a la recuperación de la normalidad.

Quiero agradecer públicamente los esfuerzos conjuntos que hemos sumado todos en la recuperación de la normalidad.

Durante los primeros días y hasta este mismo lunes, en nuestro litoral ha habido trabajando más de 20 máquinas de forma simultánea, para limpiar paseo, evacuar acumulada y devolver a la playa toda la arena que el mar desplazó hasta la misma fachada de las viviendas, atravesando paseo y calzada.

Ahora parece mentira lo que sucedió y las fotos de las primeras horas tras el temporal, por suerte, quedan atrás.

Sin embargo, es ahora cuando hay que apostar firmemente por los municipios como el nuestro.

Desde las administraciones superiores no pueden mirar hacia otro lado, hay centenares de vecinos con problemas para acceder a sus viviendas en toda la Comunitat. Problemas en infraestructuras y, por supuesto, un trabajazo titánico para devolver a nuestras playas todos sus servicios.

AÚN QUEDAN meses para la temporada de baño y estoy seguro que, juntos, lo vamos a conseguir. Solo hace falta voluntad política, de todos, para destinar recursos que no solo nos devuelvan a la normalidad, sino que planifiquen de forma inteligente, eficiente y sostenible inversiones para minimizar los efectos de futuros temporales.

Y lo digo por declaraciones que he escuchado de políticos con responsabilidades en otras administraciones. Se debe actuar, se debe invertir y se debe consensuar cómo abordar esta problemática.

La inacción, a la que nos están acostumbrando desde el Consell y desde el Gobierno no es la solución. Hay que tomar decisiones e invertir recursos.

No podemos dejar que se quede todo como está ahora.

Justificar con el cambio climático el recorte en las inversiones necesarias para recuperar nuestra costa es, simplemente, no bajar a pie de calle a ver lo que sucede en nuestros pueblos.

Primero, actuar y restablecer la normalidad y después diálogo para sentar las bases de actuaciones futuras que eviten, como no, los monstruosos efectos de estos temporales de mar.

Sigamos trabajando en ello.

*Alcalde de Peñíscola