Querido lector/a, acaba de celebrarse el 1º de Mayo y los sindicatos, especialmente CCOO y UGT, han aprovechado para lo de siempre: defender los intereses de los trabajadores. Que este año se referían a la necesidad de empleo estable, salarios justos, pensiones dignas, más protección social y mejora de la financiación autonómica. Algo lógico cuando delante y como salida neoconservadora a la crisis, solo tienen y sufren políticas austericidas que conllevan pérdida de empleo, recortes de derechos y avances hacia la desigualdad y la pobreza. Al tiempo, los que las imponen, la derecha, el PP, se forran corrompiendo el poder político en beneficio propio.

Lo alucinante hasta el ridículo es ver y leer como días después un diputado del PP escribe un artículo en el que muestra su extrañeza y reproche a los sindicatos porque en sus discursos y proclamas no habían criticado ni alzado su voz contra las políticas económicas y de empleo del Consell de la Generalitat. Opinión que obliga explicarle a este diputado que los sindicatos, y por el 1º de Mayo, suelen hacer un manifestó de denuncia de la situación y de soluciones que proponen o exigen a todos los gobiernos. También al valenciano. No obstante, es justo aclarar que no todos son iguales. Los que ahora gobiernan en la autonomía valenciana, la izquierda, aun con defectos, incumplimientos, etc. representan el espíritu de la construcción de la democracia y, en ella, la defensa de la autonomía y de la entidad valenciana. Mientras que el PP, antes AP, son los que no respaldaron la Constitución, anunciaron que suprimirían su título VIII (el de la autonomía) y, encima, cuando llegaron al Consell, hicieron de la Comunitat un símbolo de corrupción, deuda, economía tercermundista, etc. En todo caso, repito, si ese diputado viniera a la manifestación, vería que han pasado los tiempos en que los sindicatos eran correa de transmisión de los partidos.

*Experto en extranjería