En el año 2012, la Asociación de Familiares de Alzheimer (AFA) de Castelló denunciaba el cierre del centro de día de atención a enfermos La Pineda por la deuda del Consell y porque el Ayuntamiento no les había concedido la licencia tras 12 años de actividad. Ambas instituciones estaban entonces en manos del PP y no pocos años. La Generalitat lo estuvo 20 años y el gobierno municipal de Castelló, durante 24.

Recuerdo esto para refrescarle la memoria a la señora Carrasco, del PP, a ver si por lo menos le causa sonrojo saber que la residencia que alegremente dice ahora que hará en La Pineda, en el caso de ser alcaldesa, ya tuvo la oportunidad de construirla siendo Bataller alcalde y ella concejala. Pero no, el PP prefirió dejar desamparados a los enfermos de Alzheimer y a sus familias.

LA VERDAD es que Castelló no necesita a Carrasco para que La Pineda sea una realidad, porque para eso la ciudad ya tiene una alcaldesa que se ha puesto manos a la obra.

Ha sido Amparo Marco la que ha solucionado un problema creado por el Partido Popular, uno de tantos y tantos otros.

Marco ha impulsado las obras de rehabilitación del edificio para convertirlo en un centro de día para enfermos de Alzheimer con una inversión total de 1,5 millones de euros.

La Pineda es la obra de mayor peso social del actual mandato y la realiza un gobierno municipal progresista para mejorar la atención a uno de los colectivos ciudadanos más vulnerables, los dependientes, y la calidad de vida de sus familias. No como hizo el gobierno del PP del que formaba parte la señora Carrasco, que dejó de apoyar el centro dejando atados de pies y manos a enfermos y familiares.

*Concejal de Bienestar Social y Dependencia en el Ayuntamiento de Castellón