Querido lector:
Hacía tiempo que no se abría un nuevo año con tanta incertidumbre. La complicada situación política sobrevenida de las elecciones generales y las casi imposibles posibilidades de conformar un gobierno estable abocan a una inestabilidad perniciosa para la recuperación económica consolidada ya en 2015 con un crecimiento por encima del 3%. Tras ocho años de crisis, 2016 era el año en el que la economía debía desligarse de la política para transformarse en un crecimiento que incidiera ya en la denominada economía real, la de familias y empresas, a fin de solventar las deficiencias y diferencias sociales provocadas por los recortes públicos, por el rescate bancario y por las agudas reconversiones empresariales.
Sin embargo, el panorama político es incierto. La peor noticia para la economía... y también para el resto de situaciones políticas que se derivan en cascada de la situación nacional. Aquí, en la Comunitat, esas consecuencias van a incidir y mucho en la vida interna de los partidos y por supuesto en las alianzas creadas para asegurar la gobernabilidad de las administraciones surgida tras las elecciones de mayo.
Todas las fuerzas políticas (PP, PSPV, Compromís...) celebran congresos... que tendrán un devenir u otro en función del correlato nacional. Ciudadanos incluso debe configurarse como partido aún y Podemos debe perfilar sus nuevas estrategias. Ambas circunstancias (el sudoku nacional y las tensiones congresuales) afectarán a los equilibrios de los diferentes gobiernos, tanto en la Generalitat como en los ayuntamientos. Los debates y las mediciones de fuerzas ya han comenzado. Los pactos que permiten la gobernanza en la Generalitat o en el Ayuntamiento de Castellón, por citar dos, serán pronto revisados y los equilibrios actuales nadie sabe cómo acabarán, La volatilidad política es tal que ni los propios hacedores pueden ahora determinarlo.
En el año que comienza, por tanto, la política seguirá determinando la economía... Y como enero aún es producto del 2015, algo menos duro que otras veces va a ser.
