Estamos a punto de cumplir un año de nuestra llegada al Ayuntamiento y nuestra ilusión por hacer de Onda un gran pueblo sigue intacta y, siendo sincera, más viva que nunca.

En este primer año de gobierno podríamos celebrar que nuestra Onda es una ciudad más humana, más saludable y acogedora. El sacrificio cero de animales de compañía, el programa de enfermería escolar, la red de carril bici, tanto urbano como interurbano, las ayudas para familias monoparentales y para celíacos, el programa de embellecimiento urbano Onda Bonica con el que transformamos Onda con la utilización de cerámica de las empresas ondenses. El nuevo embarcadero del Pantano del Sitjar, el novedoso programa municipal Onda SOS, también conocido como botón del pánico, para dar mayor seguridad a todos los vecinos, la construcción de viviendas sociales para los más vulnerables o la apuesta por la formación de nuestros jóvenes con un ambicioso programa de becas municipales. Todo ello es la prueba de que un año de trabajo ilusionado da para mucho y deberíamos celebrarlo porque hay motivos.

Pero no lo haremos porque España entera está de luto y con el corazón encogido pensando en decenas de miles de personas que han fallecido en esta terrible crisis sanitaria del coronavirus. Un trágico giro que nos obliga a encarar esta situación con responsabilidad y valentía. No me canso de decir que en primera línea siempre estamos los alcaldes y que a nosotros se dirigen los vecinos buscando soluciones.

Aún queda mucho por hacer y esa es la única razón por la que estamos aquí, para dejarnos la piel por nuestra localidad y mejorar día a día la vida de los ondenses.

*Alcaldesa de Onda