Cuando después de una copiosa comida nos sentimos molestos debido a una mala digestión decimos que padecemos indigestión. Así que, siguiendo esta lógica, a la gestión que lleva cabo un gobierno que nos sube los impuestos, impone su doctrina en materia educativa, crea un caos sanitario, se burla de nuestras tradiciones, retrasa las inversiones, paraliza las obras o tiene escasa capacidad reivindicativa le llamaremos la antigestión.

Y ese es precisamente el rasgo que caracteriza al bipartito que gobierna la ciudad de Castellón desde hace dos años y así lo pusimos de manifiesto esta semana en el pleno extraordinario del debate sobre el estado de la ciudad: los castellonenses soportamos una mayor presión fiscal; el problema de la vivienda sigue sin solucionarse para decenas de familias en riesgo de desahucio y siguen los lanzamientos hipotecarios; no hay inversiones productivas ni proyectos de futuro para Castellón y las promesas que hicieron socialistas y nacionalistas de Compromís se las ha llevado el viento 24 meses después.

Por eso para el Grupo Municipal Popular el Pacte del Grau suscrito hace dos años se ha convertido hoy en el Pacte del Frau. Por los miles de castellonenses que se sienten defraudados con quienes hoy nos gobiernan, empezando por las familias que temen perder su vivienda o los vecinos de la marjalería que siguen sufriendo los problemas de las inundaciones o la inseguridad al igual que los del Raval Universitari que acumulan promesas pero todavía no han visto hecha realidad ninguna de sus reivindicaciones. Ni centro de salud, ni colegio, ni pasarela ciclopeatonal…

Y el problema no es que tengan mala intención, el problema es la ausencia de intención, el problema es la ausencia de ideas, la falta de proyectos de futuro, la carencia de visión y la antigestión.

*Portavoz del Grupo Municipal Popular Ayuntamiento de Castellón