La implicación del Gobierno de España en la Comunitat está cubriendo las numerosas deficiencias en la gestión del Consell que, como en el caso de las infraestructuras, éste mantiene bloqueadas con la consiguiente merma de competitividad y comodidad para los valencianos. La propuesta presupuestaria del tripartito para el 2018 es invertir 7 euros por habitante en esta materia, mientras que el Gobierno de Mariano Rajoy destinará 600, evidenciando quién hace la apuesta decidida por la Comunitat.

Y es que frente al despilfarro de Puig y Oltra en chiringuitos, enchufados y la creación de una nueva radiotelevisión pública tutelada por los nacionalistas, el Gobierno está atendiendo las verdaderas necesidades de desarrollo de la Comunitat Valenciana. Como ejemplo de incapacidad de los dirigentes autonómicos hay que recordar que la consellera de Infraestructuras, ahora Ordenación del Territorio, ha dejado sin ejecutar más de 700 millones de euros en los dos últimos ejercicios.

Devaluar las conexiones es irresponsable, sí. Y ante esa dejación de funciones adquieren más relevancia decisiones como las que el ministro de Infraestructuras, Íñigo de la Serna, analizó el pasado lunes y que suponen una inversión de 1.000 millones de euros para servicios ferroviarios declarados como Obligaciones de Servicio Público entre los que destaca el de Cercanías entre Castellón de la Plana y Vinaròs. La oferta se verá triplicada pasando de cuatro a doce trenes diarios que beneficiará a unas 750.000 personas cada año. Esto se suma a la financiación del Gobierno del acceso viario y ferroviario a la estratégica dársena sur del Puerto Castellón.

Reivindicaciones históricas como la mejora de la N-232 que conecta Vinaròs con Santander están también siendo recogidas por el Gobierno con obras tan importantes como las que se están acometiendo entre Masía de La Torreta y el Barranco de la Bota. Esta obra que conecta con el Bajo Aragón ayudará a mejorar el flujo turístico hacia Castellón de los habitantes de la cornisa cantábrica que tienen a nuestra provincia como un destino preferencial.

Los datos son abrumadores y en un año el Gobierno de España ha puesto en marcha, impulsado o anunciado obras en la Comunitat por valor de más de 3.000 millones de euros que los ciudadanos ya disfrutan o podrán disfrutar en los próximos años. La Comunitat, sin embargo, no puede depender exclusivamente de lo que impulse el Gobierno, así que Ximo Puig y Mónica Oltra tienen la obligación de sacar ya al Consell de la parálisis permanente en la que vive y que tanto nos perjudica.

*Presidenta del PP de la Comunitat