Cuántas veces hemos oído hablar de la importancia de las pequeñas cosas e incluso lamentado, a toro pasado, no haberlas valorado lo suficiente en su momento. Solo con el paso del tiempo nos damos cuenta de que lo realmente importante no es siempre lo más grande o lo más valioso.

Pues bien, esto es lo que parece haberle sucedido al tripartito de l’Alcora. Después de tres años de gobierno estas pequeñas cosas para ellos pero de gran dimensión para el ciudadano vuelven a tener importancia ante sus ojos. Aunque no sabemos bien si el motivo de este cambio de rumbo tiene que ver con intentar contentar a los vecinos en plena carrera preelectoral, nos alegramos de que así sea. Esta semana hemos podido comprobarlo en el pleno con la aprobación de una modificación de crédito para acometer pequeñas obras que son verdaderas prioridades para los alcorinos. Un pequeño gesto por su parte, pero que da respuesta por fin a unas inversiones muy demandadas por los vecinos y también muy reivindicadas por el PP. Ojalá este buen hacer y esta sensibilidad y capacidad de escucha no sea flor de un día y se traslade también a la gestión económica. Reducir el pago a proveedores, cumplir la ley de estabilidad presupuestaria o la regla del gasto siguen siendo tareas pendientes pero parece que, por interés o no, se abre ahora una nueva etapa. Han admitido también que se equivocaron en la chapuza monumental de las obras de la plaza del ayuntamiento que un año después de la inauguración ha obligado a levantar más de cien baldosas de hormigón por su mal estado y colocación.

Rectificar es de sabios y si es en beneficio del pueblo, el tripartito nos va a tener de su lado. Sentarse a negociar y consensuar proyectos es bueno para el pueblo. Debemos remar todos en la misma dirección por L’#alcora y por los #alcorinos #juntosmuchomejor.

*Concejala del PP en l’Alcora