Atraco al tren del dinero, o sea, al ahorro de los ayuntamientos. Esta semana ha llegado un borrador de acuerdo promovido por el Gobierno de Pedro Sánchez por el cual se apropia los ahorros de los ayuntamientos. La solicitud de todos los ayuntamientos españoles, la institución más cercana a los ciudadanos, de poder invertir el superávit en estos tiempos de crisis se pervierte. Desaparece la mayoría de edad de los ayuntamientos y debemos someternos a nuestro hermano mayor , que es el que no ha cumplido las reglas, por cierto, por él impuestas.

Los ayuntamientos pueden ceder sus ahorros al Gobierno de Sánchez y Pablo Iglesias y a cambio de esta cesión, con la que se pretende pedir un mega préstamo, el Gobierno devolvería ese dinero en varios años y permitiendo que sea gastado por los ayuntamientos sin computar en la regla del gasto. Los ayuntamientos debemos prestarle el dinero al Gobierno y, solo así, podremos gastar nuestro superávit. ¿Esto no es un chantaje? Porque el documento dice «siempre que sea posible, el Estado no trasladará a los ayuntamientos el tipo de interés». El mundo al revés, se plantea que sean los ayuntamientos los que presten dinero al Estado y ¿puede que los ayuntamientos paguen intereses?

El Gobierno de Pedro Sánchez castiga a las entidades locales, que son las que han hecho las cosas bien, a financiar sus planes por no haber hecho ellos las cosas bien. Posiblemente, si este proyecto sale adelante, apelarán a la solidaridad de los ayuntamientos, cuando lo que estaríamos haciendo es una irresponsabilidad al facilitar el gasto desbocado del Gobierno y que ya está recibiendo serias advertencias desde la UE. Y es que el Gobierno central debería replantearse cómo esta luchando contra la pandemia, no solo la gestión sanitaria ha sido nefasta, recordemos que recientemente la Universidad de Cambridge nos colocaba en la última posición en una comparativa con países desarrollados, sino también la económica.

En la crisis de la década pasada Mariano Rajoy facilitó miles de millones de euros a los ayuntamientos que permitieron el pago de millones de facturas. Ahora Sánchez pretende incautar los ahorros de los ayuntamientos para aumentar su endeudamiento, lo que no puede ser la mejor solución, porque podemos quedarnos los ayuntamientos sin capacidad de inversión y con un estado más endeudado.

Tu ahorro me lo gasto yo, y después ya te lo devuelvo, o no, pero tú paga los intereses. El atraco al tren del dinero. H

*Alcalde de Moncofa