Querido/a lector/a, escribo esta pequeña referencia el día de Reyes y, en consecuencia, no se si Pedro Sánchez será votado en segunda ronda como presidente del Gobierno de España. Aunque deseo, como algo necesario, que de una vez por todas las izquierdas se entiendan y los problemas que sufren las gentes y las tierras de España se les de una pasada política por la izquierda. Sobre todo después de tanta crisis y de soluciones neoliberales que solo han traído recortes sociales y desigualdad. No obstante, y no exagero, en estos momentos aún tengo dudas de lo que puede pasar mañana, de si saldrá, o no, presidente. Y es que los votos están muy ajustados, este es el país del tamayazo y, encima, se sabe que muchos diputados sufren presiones para que cambien su voto. Así es que, espero y deseo, que cuando se publique este pequeño comentario Sánchez sea presidente.

De todas formas, reconozco, que después de ver el debate gobernar no será nada fácil. Digo con ello que este Gobierno esta en minoría y algunos de los socios tienen intereses contradictorias entre sí. Pero, lo más preocupante, aún no será esa minoría y sus diferencias, sino que por lo leído y oído durante el debate (y después de 40 años de dictadura y 40 de democracia) aún existen las «dos Españas». O dicho de otra forma, que aún hay una derecha que considera que España, la bandera, etc... es algo de su pertenencia y que cualquier operación o alianza que lleve a la izquierda a formar gobierno es ilegal o ilegítima, aunque haya salido de las urnas. Actitud que separa a la ciudadanía de la política y apela directa o indirectamente o hace olor, a golpe de estado. Es decir, aun siguen estando ahí los fantasmas que han atormentado nuestra historia.

*Analista político