Durante esta legislatura hemos reducido un 42% la deuda del Ayuntamiento. Si en junio del 2015 el endeudamiento municipal era de 25,2 millones de euros, en diciembre de 2018 había descendido hasta 16,5 millones de euros. Una bajada de más de 8,5 millones de euros que es fruto de una gestión seria y responsable desde el primer día, pese a que en estos cuatro años hemos tenido que asumir el pago de más de 5 millones de euros en sentencias heredadas de personal y urbanismo y el pago de un préstamo de 8 millones de euros que pidió Clavell para pagar los pufos de Bonig.

En datos más sencillos, hemos pasado de tener una deuda por habitante de casi 800 euros a bajarla a 525 euros. Las cifras no engañan y son el mejor aval de la gestión que estamos realizando, porque cogimos un ayuntamiento casi en bancarrota y con mucho esfuerzo hemos saneado las cuentas y rebajado la deuda. Y lo más importante es que lo hemos hecho sin que esta situación repercuta en los valleros y valleras porque pese a ello hemos también hemos reducido el IBI durante 4 años consecutivos. Es cierto que no en la medida que nos hubiera gustado, pero tras 8 años de subidas continuas con el PP, esta medida ha sido un respiro para los bolsillos de las familias.

Los hechos nos dan crédito para decir que en cuanto acabemos de pagar el préstamo de 8 millones de euros que firmó el PP, la cantidad anual de amortización (1,2 millones de euros) la destinaremos a reducir la contribución de una manera más significativa. Es llamativo que Clavell pidió este crédito con carencia, de manera que se empezara a pagar en junio de 2015. Justo cuando entrara el nuevo gobierno. En estos cuatro años nos hemos dedicado a pagar su mala gestión, lo que no nos ha permitido hacer todo lo que hubiéramos querido, pero aún así, en esta situación de emergencia, hemos sido capaces de hacer muchas cosas en beneficio de todos los valleros y valleras, y de la Vall.

LOS DATOS en empleo también son positivos, porque desde el inicio de la legislatura hemos reducido la tasa de paro un 42% y la de paro juvenil más de un 50%. En parte gracias a que hemos recibido más de 7 millones de euros de la Generalitat valenciana para poner en marcha programas y planes de empleo que no solo crean puestos de trabajo sino que realizan obras de interés general, como la adecuación del entorno del acueducto o la reforma de la primera planta del Mercado Municipal para abrir el vivero de empresas. Y también hemos ido de la mano de las empresas privadas, porque son el principal motor económico.

El próximo mes de mayo los valleros y valleras decidirán entre avanzar o retroceder. Porque no podemos permitirnos volver atrás, porque aunque nuestra gestión está avalada por los números detrás de esos números hay personas. Personas por las que en los próximos cuatro años seremos capaces de mucho más, tras haber dejado atrás ser la ciudad más vulnerable de España gracias a que tenemos un proyecto de presente y de futuro.

*Alcaldesa de la Vall d’Uixó