La semana pasada, por fin, llegó el AVE a Castellón, pero un AVE en pruebas. Después de un camino interminable ya nos encontramos a un paso de emitir conclusiones que nos dirán si la hipótesis es acertada o por el contrario, un error más de Fomento.

Mientras tanto, durante la fase de observación los usuarios de los trenes de Cercanías entre Castellón y Valencia han tenido que soportar cancelaciones sin previo aviso, retrasos, ampliaciones en el horario y multitudes insoportables que podían poner, incluso, en riesgo su salud. Además de unos precios desorbitados por un servicio lamentable. Una auténtica pesadilla para estudiantes, trabajadores y turistas que quieren desplazarse a Valencia.

Ahora bien, con el tercer hilo cabe plantearnos tres cuestiones básicas: en primer lugar, la capacidad. En este sentido, al dejar una única vía con tercer carril, la línea queda expuesta a retrasos en cuanto esta quede inmovilizada por cualquier problema, como la avería de un tren.

Hay que analizar la velocidad puesto que el ERTMS no parece ser compatible con el tercer carril, por ello desde Cs instamos a que este hecho se trate con especial atención y los técnicos correspondientes reduzcan la velocidad máxima para que no se repita una situación como la de Angrois. Y por último, las prestaciones que serían la suma de las dos cuestiones anteriores y que podríamos resumir en una pregunta clara y directa al Ministerio de Fomento y es: ¿en cuántos minutos de media se incrementará o reducirá el tiempo de viaje entre Valencia y Castellón para cada tipo de tren?

Así pues, desde Cs consideramos que el AVE no puede llegar a nuestra provincia a cualquier precio. Es decir, necesitamos que el tercer hilo sirva para sumar y no para seguir restando calidad de vida.

*Diputada nacional de Ciudadanos por la provincia de Castellón