Una bandera a media asta con crespón negro es el símbolo de dolor de todo un pueblo. Y no comprendo, sinceramente, por qué cuando se roza la dramática cifra de 27.000 muertos, las instituciones gobernadas por la izquierda se niegan a rendir homenaje a las víctimas de la pandemia.

Las banderas ondean como en día de fiesta en la fachada de la Diputación, de la Subdelegación del Gobierno, del Ayuntamiento de Castellón y hasta de la Generalitat. Como si no hubiera pasado nada. Como si no estuviera pasando nada.

Y mientras, la Diputación de Castellón no ha escatimado esfuerzos para publicitar que el Partido Popular no ha querido adherirse a un manifiesto para recordar a las víctimas del nazismo en el 75 aniversario del cierre del campo de concentración de Mauthausen. Totalmente falso, porque nuestro voto en el pleno será favorable, y si nos abstuvimos en la comisión fue porque la información que no se nos pasó no fue… digamos… del todo cierta. ¿Comprendido?

En cualquier caso, y sinceramente, con la que está cayendo en nuestro país, ¿es de recibo sacar pecho con este tema cuando todavía no han puesto las banderas a media asta por las víctimas del covid-19? ¿No tiene más sentido rendir un homenaje a nuestros fallecidos?

Nosotros siempre hemos estado al lado de la víctimas, vengan de donde vengan: del nazismo, del comunismo, del franquismo, de ETA... Somos demócratas y rechazamos cualquier tipo de violencia y de totalitarismo, incluidos el cubano y el venezolano.

Resulta triste que las banderas del ayuntamiento de ayuntamientos no ondeen a media asta y con crespón negro en señal de dolor y respeto por los muertos del covid-19. Es evidente que es porque lo ha pedido el Partido Popular.

NO HAY QUE OLVIDAR a las víctimas del pasado. A ninguna. Pero sobre todo hay que estar en el presente y mirar al futuro, y ahora mismo hay cerca de 27.000 familias de este país que están destrozadas por la pérdida de sus allegados y que sinceramente, y con todo el respeto del mundo para los muertos del Holocausto, necesitan ahora mismo más el apoyo de sus gobernantes que las víctimas de Hitler. Pero la izquierda está en otra época… Ni en plena pandemia dejan de politizar y de crear bandos a costa del dolor.

*Alcalde de Sant Joan de Moró y diputado provincial