Querido/a lector/a, he leído en este periódico que el doctor Miguel Alcalde se presenta como candidato de los socialistas a la alcaldía de Benicàssim. Noticia que me parece doblemente positiva. Digo positiva porque tengo la impresión de que el hecho de que el PSOE sea la fuerza política más votada en España y en la Comunitat Valenciana en las últimas elecciones de abril no es una casualidad. Estoy convencido de que si ayer los socialistas fueron esenciales para el cambio político democrático y la modernización de España, ahora, los ciudadanos y ante unas derechas divididas, confrontadas, en el extremo franquista y lejos de valores democráticos y europeos, con su voto demuestran que el PSOE es una necesidad y una garantía para afrontar los complejos retos del futuro, también los municipales, desde posiciones de diálogo, consenso social y en beneficio de la mayoría. Por eso, toda candidatura socialista para Benicàssim me parece provechosa e imprescindible.

Pero si he dicho que la noticia es doblemente positiva es porque también valoro al candidato, a Miguel Alcalde. Y aunque no es un desconocido, lleva cuatro años en el Ayuntamiento de Benicàssim exigiendo, como portavoz socialista, un gobierno basado en la participación democrática de los vecinos, la defensa del bien común y la justicia social, permitidme que diga, por si alguien aún no lo conoce, que es uno de esas personas a los que te gusta votar porque es muy inteligente y trabajador, encara las dificultades, busca soluciones y se compromete con ellas. Alguien que sabe que tanto en la medicina como en la política municipal en democracia, antes de tomar una determinación, hay que hablar con el enfermo y con el vecino. En definitiva, la candidatura del PSOE en Benicàssim con Miguel Alcalde como cabeza de lista valen la pena, porque representan una buena oportunidad para poder mirar el futuro de Benicàssim con esperanza.

*Analista político