Acaba 2017 y no todos los gobiernos han tratado igual de bien a la provincia de Castellón. Mientras por un lado, la Diputación Provincial y el Gobierno de España se vuelca por todos y cada uno de los pueblos de la provincia en inversiones, en solucionar problemas, en escuchar a los 135 alcaldes en sus reivindicaciones y en necesidades prioritarias para los ciudadanos, por otro lado nos encontramos con un Consell presidido por el Sr. Ximo Puig atado de pies y manos por partidos radicales como Compromís y Podemos con una hoja de ruta muy definida.
Parece ser que en esa hoja de ruta no se incluye mejorar la provincia de Castellón, sino todo lo contrario, discriminar con menos inversiones, con recortes constantes en el Hospital Provincial, y con crear nuevos impuestos, como el nuevo canon autonómico para los vertidos.
Esta nueva medida supone todo un castigo para el sector del azulejo, un sector que es el motor económico de nuestra provincia, dando empleo a miles de personas y sustento a miles de familias. Las empresas azulejaras verán quintuplicada la tasa que pasará de 9 a 42 euros por tonelada. Este tasazo al sector del azulejo, reducirá competitividad, teniendo que asumir los sobrecostes, que se han cuantificado en 1,5 millones de euros al año.
Tengo que decir que de poco o nada nos ha servido tener a un alcorino como el Sr. Víctor Garcia diputado autonómico de Compromís y presidente de la Comisión de Industria en Les Corts para defender a l’Alcora. Ni ha evitado el tasazo ni ha conseguido repartir los 1.450.000 euros en ayudas que el Consell prometió al sector del azulejo. Pero no me extraña que el Sr. Garcia mire hacia otro lado, hace poco el partido que él representa votó en contra para realizar las pruebas del cesto malla, dando también la espalda al parany. Lo dicho, mientras unos solucionan los problemas en la provincia, otros los crean.
*Concejala del PP en l’Alcora
