Cada mañana entro por las puertas del Ayuntamiento para dar inicio a una jornada laboral que marcará nuevas metas y nuevos retos dentro de mis objetivos diarios, pero sabiendo que muchas serán las horas que dedicaré a mejorar y a avanzar para que el pueblo evolucione y consiga solucionar todos, o casi todos, los problemas que se plantean.

Muchos retos se nos han puesto encima de la mesa, muchos difíciles y de trascendencia a largo plazo para la vida de cada uno de los que aquí vivimos. Hemos sabido responder y gracias a mi equipo y a grandes personas, las cosas han salido bien. La desaladora y su financiación han sido objetos de críticas y de sinsentidos de muchos partidos políticos municipales. El proyecto de la misma fue ambicioso y es costoso, pero da respuesta a una necesidad que urgía y que gracias a ella se solucionó, por que no nos equivoquemos, el agua es vida y nosotros nos estábamos quedando sin ella.

DESDE EL PRIMER momento supe que su funcionamiento era necesario así que actué con conciencia y a sabiendas de que esto iba a ser trascendental.

Puesta en marcha, era necesario dar explicaciones y pedir competencias estatales en la misma. Explicamos a nuestros vecinos el esfuerzo económico que se acarreaba con ella, pero también quisimos hacer ver que era desaladora o desabastecimiento y sequía de nuestro entorno. Por otro lado, solicité reunión estatal para conseguir que la inversión que se hizo para su construcción la asumiera el Estado.

Por lo que reitero públicamente mi comprobación para reclamar al Gobierno de España el pago de la amortización de la desaladora.

*Alcaldesa de Oropesa