La búsqueda de la libertad es lo que nos hace libres, como dijo el mexicano Carlos Fuentes. Una libertad que comienza con el respeto hacia los demás, hacia el modo de entender el mundo que tienen los demás. Y en esa búsqueda está la clave y mi forma de entender el mundo.

Hoy en día los populismos avanzan y rugen con fuerza, crean relámpagos que se confunden con actualidad. Las fronteras del sentido común hay quien las quiere borrar y hay una falsa creencia de la libertad. Porque libertad no es alegrarse del fallecimiento de otro ser humano y usar las redes para hacer mofa del fallecimiento de un torero, por ejemplo. La libertad es otra cosa muy distinta.

Es profundizar en el respeto absoluto de los demás. Nuestra libertad tiene el límite en la libertad de los demás. El liberalismo como epicentro del orden y de la estabilidad y la administración pública como herramienta útil e imprescindible para el avance de las sociedades.

No descubro nada a nadie cuando digo que ahora mismo lo más revolucionario es el sentido común. Por eso, aunque muchos no lo quieran entender, el hecho de que el Gobierno de España ponga en marcha la cuarta gran obras es un motivo de satisfacción para todos los castellonenses.

La inversión histórica en el Barranc de la Bota de Morella se suma a la llegada del AVE a la provincia, la inversión en el Corredor Mediterráneo, las mejoras en la A7, la vía férrea que discurre por el Palancia o la variante de la N-340 entre Peñíscola y Vinaròs.

En total 559 millones licitados entre la legislatura pasada y lo que va de esta y una apuesta en firme por mejorar las infraestructuras. Al final, las carreteras, los aeropuertos y los puertos no deben ser obras rentables, sino que deben ayudar a hacer rentables los territorios.

Esa es la diferencia entre apostar por la N-232, por eliminar ese complicado punto de nuestro territorio y zanjar una discriminación con el norte de nuestra provincia. En otros tiempos y con otros gobernantes nuestra provincia recibía inversiones como la ruina del Castor.

Hoy en día Castellón es la tierra en la que pasan las cosas buenas. Y es necesario seguir trabajando por mejorar las conexiones y vertebrar, igualar las oportunidades entre los municipios del interior y el litoral.

Desde el Gobierno provincial tenemos clara que nuestra vocación es la de igualar las oportunidades, el servicio público a los intereses generales de Castellón y sus vecinos. En el caso de la N-232 esta actuación mejorará notablemente la comunicación radial en el norte de la provincia acercando las oportunidades al interior norte de Castellón y mejorando de este modo la calidad de vida de los vecinos que viven en la zona.

La libertad es también tener la capacidad de elegir un modo de vida, un lugar en el que vivir sin que por ello se pierdan oportunidades. Que las oportunidades se equilibren en la provincia de Castellón.

*Presidente de la Diputación de Castellón