Querido/a lector/a, hoy tenia previsto escribir la segunda parte del recién celebrado III congreso provincial de Castellón del PSOE. Y es que, si en la primera hable de las características de la comisión ejecutiva y destaque que eran jóvenes, comprometidos, de izquierdas… ahora quería señalar alguna de las tareas.

Pero, el día a día de la vida, tiene algo que, a veces, sin estar previsto a uno le obliga a cambiar el asunto del que decir algo. Eso, es lo que me ha ocurrido esta mañana cuando al leer este periódico me he enterado de que Vicent Soler, el actual conseller de Hisenda de la Generalitat Valenciana, se ha plantado y le ha dicho no a Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda de la derecha, de Rajoy. Me explico, Montoro le exige a mi buen amigo y compañero diputado en la fase transitoria y en la primera legislatura de Les Corts Valencianes que como consecuencia de que el Consell (y otros nueve gobiernos autonómicos) han superado el techo de gasto de este año, ahora debe recortar gastos antes del cierre del presente ejercicio.

Lo bueno del caso, y por eso le doy publicidad, es que Vicent Soler, de momento, se ha negado a aplicar ajustes en la medida en que, como todos sabemos, una decisión de ese tipo penaliza, suprime derechos y posibilidades a unos valencianos que, como todos y cada uno de nosotros, no somos culpables de haber superado el techo de gastos de este año. Y digo no somos culpables porque los fondos que recibimos los valencianos son menores que los del resto de España ya que el actual y no renovado modelo de financiación nos castiga indebidamente. Así es que tiene razón el conseller Vicent Soler y, como bien le ha dicho el conseller a Cristóbal Montoro, lo que tiene que hacer el ministro es aprobar el nuevo modelo de financiación tal y como se determinó en la Conferencia de Presidentes de enero. En conclusión: «¡Montoro, calla i a la faena!».

*Analista político