Cuando una ciudad como Benicàssim presenta unas cifras de empleo tan espectaculares como que, en los últimos siete años, hemos conseguido reducir el paro un 34%, se hace necesario explicar cuáles han sido esos cambios que han propiciado esta mejora social. Ese cambio ha sido exclusivamente de modelo de ciudad. Quienes nos precedieron, un tripartito de izquierda que consiguieron arrasar con cualquier resquicio de dinamización económica.
A nuestra llegada al gobierno municipal, el Partido Popular lo tuvo claro. El ayuntamiento debía ser una ayuda para la ciudad, para los empresarios, para las familias y para las personas. Debíamos buscar la fórmula de conseguir revertir la situación. Esa solución magistral era fácil. Había que cambiar la cara negativa por positiva, pasar de decir no, típico de la izquierda, a decir sí. Esa ruina económica que nos encontramos, la hemos conseguido cambiar en siete años. El paro se ha reducido sustancialmente, gracias al impulso a las empresas y a las acciones de fomento del empleo, formación para la empleabilidad y la promoción del emprendedurismo.
Las inversiones han ido llegando a base de luchar por ellas. Villa Elisa, Torre Sant Vicent, Fondos europeos Life, hasta el CEAM nos ha costado más de tres años de pelear porque la Generalitat reactivara el proyecto. Pero ahí hemos estado, dando el callo. Hemos pagado los 17 millones de deuda que nos dejaron en herencia los del tripartito. Y, además, cerramos cada ejercicio con superávit para poder invertir en otros proyectos necesarios, como el puente del barranco de Farja o la renovación eléctrica de todo el alumbrado.
Los inversores llegan a Benicàssim, con nuevos festivales, con grandes eventos, con más empresas turísticas y con nuevas propuestas para mejorar nuestro presente y nuestro futuro. El cambio de modelo ha sido provechoso para Benicàssim. Solo había que hacer gestión pública, trabajar para los ciudadanos, en lugar de pasarse el día criticando o pensando en aniquilar al otro partido. Esa es la diferencia entre el PP y el tripartito, unos somos futuro y los otros solo un lastre del pasado.
*Alcaldesa de Benicàssim
