El señor Marzà es un verdadero experto en explicar de forma incansable una realidad idílica que solo él ve y que ya nadie se cree. Vaya empeño en repetir hasta la saciedad que el inicio de curso escolar ha sido un éxito. Da igual que hayan salido sindicatos, Ampas, la oposición, equipos directivos, rectores, escuelas infantiles y colectivos de docentes diciendo que el caos es absoluto y generalizado; para el conseller todo va bien. Optimismo hay que reconocerle, aunque esa autocomplacencia permanente perjudique el bienestar de los estudiantes porque está más preocupado en vender humo que en solucionar problemas.

Desde el Partido Popular lo venimos denunciando desde hace semanas, que la falta de gestión y de previsión generaría muchísimos problemas en septiembre. Ni caso nos hicieron y ¿cuáles han sido las consecuencias? Pésima planificación de las becas de transporte y comedor, niños sin libros por el caos de Xarxa Llibres, más barracones, escuelas infantiles que no pueden abrir sus puertas, falta de profesores el primer día de clase, desastre en la implantación de la jornada continua, familias desatendidas, equipos directivos desbordados y una treintena de recursos en los tribunales por personas que sienten que el radicalismo del tripartito está vulnerando sus derechos. ¿De verdad se puede calificar esta situación de éxito? H

*Diputada autonómica PP