Durante una semana Carmina Ballester ha ido anunciando, a bombo y platillo, las bondades del presupuesto 2020 para Onda: bajada de impuestos, más inversión, bienestar... Sin embargo, como era de esperar, la cara B del presupuesto lo ha ocultado, empezando porque estas cuentas nacen ya con absoluta deriva. Según un informe de Intervención, no cumple la regla de gasto en más de un millón de euros, lo que nos obligará a apretarnos el cinturón a inicio de este año con la aprobación de un plan económico-financiero. Aunque he de reconocer que no nos extraña porque, en seis meses de gobierno Ballester han disparado la regla de gasto hasta los más de tres millones de euros.
Pero, además, este presupuesto reduce significativamente las partidas para mejorar los barrios, pues tenemos que recordar que en la legislatura anterior se invirtió más de cinco millones en este concepto: la reurbanización de la calle Castellón, la pavimentación de la calle Moncofa, la mejora de la plaza 8 de Marzo, el acondicionamento de las calles Almería y Albacete en el Castillo, la mejora de las aceras al barrio El Tossalet, entre muchas otras inversiones. Y no es lo único que baja, porque también se elimina hasta la máxima expresión la partida de accesibilidad. Al parecer, para el actual equipo tener una ciudad cien por cien accesible no parece ser importante.
¡Eso sí! una de las cosas positivas que tiene este presupuesto, se lo recordamos a la señora Ballester, son los siete millones de euros en subvenciones que conseguimos en el anterior equipo de gobierno socialista. Estamos hablando de dinero que llega de los fondos FEDER, el 1,5% Cultural, el Plan Edificante, las ayudas de ARRU para el Centro Històrico... Cantidades que servirán para mejorar la ciudad si se hace por supuesto una buena gestión del dinero.
Por lo demás, este presupuesto no deja de ser un brindis al sol. Más pensado en términos de márketing que en la realidad, más pensado en la autocomplacencia de la actual alcaldesa que en mejorar la calidad de vida de los ondenses. En definitiva, un presupuesto ficticio que incumple en más de un millón los gastos para el ejercicio 2020.
*Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Onda
