Querido lector:

¿Recuerdan cuando Castellón reclamaba infraestructuras que incrementaran la competitividad de nuestra economía? Las llamábamos inversiones públicas productivas, es decir carreteras, vías de ferrocarril, embalses, conducciones eléctricas, conducciones hídricas... Eran tiempos de bonanza económica y aún así no cejábamos en manifestar, siempre que había oportunidad, esa exigencia a las administraciones públicas, especialmente al Gobierno central y a la Generalitat, vía presupuestos generales.

Sin embargo, llegó la crisis y cualquier atisbo de inversión pública se paró o se ralentizó hasta límites insoportables, como las obras del corredor mediterráneo que se eternizan día sí día también con las persistentes molestias para los usuarios del tren, en este caso entre Castellón y Valencia a través de Cercanías, o como las obras de la variante de la N-340 en Vinaròs y Benicarló que se eternizaron lo que no está escrito.

Si en época de bonanza la inversión pública en Castellón era rácana, no les digo pues en estos últimos ocho años de crisis. Y un clamoroso ejemplo de esta falta de acción es sin duda las inversiones para la mejora de los tramos de la N-232 que une Teruel con la provincia, una carretera que casi está igual que en los tiempos del general Cabrera y que por fin se había introducido en los Presupuestos Generales de 2016 para iniciar una serie de aportaciones anuales que hicieran transitable el puerto de Querol y otros tramos ahora indecentes por 50 millones de euros hasta 2019. Si no era posible desarrollar la autovía A-68 entre Teruel y Vinaròs por esta zona, al menos sí mejorar notablemente esos tramos de la nacional.

Pero fíjense. Ni han comenzado los trabajos tras cuatro meses de 2016 y lo que es peor, ni siquiera se repara la calzada existente tras los desperfectos de su uso. Hace seis meses hubo un accidente en el puente del barranco de la Bota, y todo sigue igual. Bueno, no. Colocaron un semáforo en medio de la nada para posibilitar el paso ordenado. Y punto. Ni reparación, ni por supuesto inversión en el proyecto global.