Otro «ismo» más como el nacionalismo que genera odio de los de aquí contra los de allí, el socialismo que genera odio entre el obrero y el empresario, nos encontramos un feminismo radical, en manos de la izquierda, que hace que se genere odio entre las mujeres contra los hombres y contra el resto de mujeres.

Así lo pudimos comprobar el viernes 8 de marzo en Castellón. Mientras esperábamos a Pablo Casado para visitar una guardería infantil y disfrutar de un encuentro con afiliados y simpatizantes del Partido Popular, nuestro presidente nacional tuvo que aguantar, y lo hizo estoicamente, los insultos y desprecios de un grupo de mujeres, mayoritariamente jóvenes, que le gritaban «Casado yo te hubiera abortado».

El feminismo radical en manos de la izquierda ha pasado de ser un movimiento femenino en defensa de la igualdad entre hombres y mujeres, a un histerismo que ataca a los hombres por ser hombres y a las mujeres que no piensan como ellas. Las consignas que escuchamos el pasado viernes iban cargadas de odio y tenían como objetivo que Pablo Casado no hablara en Castellón. Por suerte para nosotros, el presidente nacional del PP habló.

Por la mañana esto sucedía en Castellón y por la tarde, en Madrid, la imagen de la vergüenza. Las ministras de Sánchez y su esposa, a la que ha colocado en el África Centre, pero donde todavía no ha ejercido, jaleaban consignas contra el Partido Popular. El feminismo radical está cortado por el mismo patrón, en Castellón y en el resto de España; porque no defienden los derechos de las mujeres, les importan bien poco, solo buscan generar odio contra los hombres y contra el resto de mujeres.

Frente a este nuevo «ismo» radical, el Partido Popular es un partido liberal, que cree que todos somos iguales, hombres y mujeres, seas de Cataluña, Madrid o Castellón, seas empresario o trabajador.

Por eso, en el Partido Popular creemos en la igualdad de salida, con una educación y una sanidad potentes y que en función del mérito y la capacidad, y sin distinción de sexo, ni de lugar de origen, ni de condición social, todos somos iguales.

Con el PP en el Gobierno de España, en mayo del 2018 se alcanzó el récord histórico de mujeres afiliadas a la Seguridad Social con 8,7 millones de españolas trabajando, esto supone el 48,37% de la población activa. El empleo es, sin lugar a dudas, el mejor instrumento para el progreso de la mujer.

Pedro Sánchez ha logrado en solo ocho meses en el Gobierno que la Seguridad Social pierda 28.822 afiliaciones de mujeres en España. En la provincia de Castellón el dato de empleo femenino ha sido negativo. Ocho meses en la Moncloa le han bastado a Sánchez para que 1.218 mujeres de la provincia de Castellón hayan ido al paro.

El socialismo es paro. De hecho, en el mes de febrero, el peor febrero de los últimos cinco años, en la provincia de Castellón cada día 97 personas han perdido su puesto de trabajo, mayoritariamente mujeres.

*Presidente PPCS