Cuando el noveno mes asoma, en Peñíscola la maquinaria festiva arranca para las mejores fiestas del mundo.

El respeto por ella hace que al acercarse los días de la patrona algo cambie en cada uno de nosotros y en los que nos visitan. Se contagia lo que se respira: devoción, hermandad y sentimiento por lo que hemos aprendido, por lo que representa y lo que hace que nos sintamos parte de un conjunto.

Cada año es especial por sus nuevos protagonistas y su ilusión; por los que nos han dejado; por cada nuevo bebé que viste y late al ritmo de les danses o desfila como moro el primero. Cada año es un sueño nuevo.

Este es doblemente especial para mí. Cuento con un nuevo ramillete de excelentes representantes en la corte de honor y la regina, Meritxell Cubells, a quien felicito y para quien me pongo a entera disposición. Que Carme, la actual reina, inspire vuestro reinado y su corte sea vuestro ejemplo. Mi más sincero agradecimiento.

Además, cuento con un amigo como mantenedor sin el cual Peñíscola no sería lo que es. Miguel Michín, representante del espíritu de nuestro pueblo marinero a quien homenajeamos en su nombramiento. Por todos los que han trabajado en el mar, por los que siguen luchando por hacerlo y por todos los que han hecho que Peñíscola, a pesar de los cambios, siga manteniendo su espíritu pesquero. H

*Alcalde de Peñíscola.