Uno de los principales retos del gobierno municipal en los últimos cuatro años ha sido cambiar el relato de Castelló. Transformar la ciudad y dar a conocer todo su potencial. Un ejemplo de ello es la distinción de Ciudad de la Ciencia y la Innovación 2018 que ha recibido Castelló esta misma semana por parte del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. El acto, presidido por el ministro en funciones Pedro Duque, sirvió para poner en valor el liderazgo de la ciudad en el apoyo a la innovación, por haber potenciado estructuras, instituciones y empresas locales con un fuerte componente científico, tecnológico e innovador.

Este reconocimiento como Ciudad de la Ciencia y la Innovación es para Castelló una enorme satisfacción y un estímulo para nuestra economía. Las sinergias entre la administración municipal, las empresas, el tejido educativo y la sociedad civil han sido decisivas para este logro. Un objetivo que estamos alcanzado, en parte, gracias a los 20,2 millones de fondos Feder de la estrategia Edusi, que han permitido desarrollar acciones para hacer de Castelló una ciudad inteligente, sostenible e integradora. En este sentido, es importante recordar que en 2018 el 15% de las inversiones municipales estaba vinculado a la innovación, y en 2019, ese porcentaje crecerá, con más de 10 millones de euros en inversiones innovadoras.

Castelló está de enhorabuena por haberse situado en el mapa de la ciencia y la innovación. Tenemos un proyecto de ciudad para liderar el proceso de cambio social y afrontar los retos urbanos apostando por el conocimiento en las políticas públicas y por la transferencia de tecnología que redunde en el bienestar de la ciudadanía.

Pedro Duque insistió en su discurso en el papel clave de los ayuntamientos en este proceso por ser los que mejor conocen las necesidades y el potencial humano, social y económico de las ciudades. Y no puedo estar más de acuerdo. La administración local ha de ser proactiva con el emprendedurismo, la investigación y la transferencia de tecnología. Quizá no seamos la administración con más capacidad de incitar el desarrollo científico, pero podemos ser un eslabón determinante en esa cadena. Castelló lo tiene claro, y hemos puesto la mirada en un horizonte de progreso que pasa, necesariamente, por la implementación de políticas públicas ligadas a la innovación.

El gobierno municipal es consciente de la importancia del triángulo que conforman la ciencia, la tecnología y la innovación. Por ello, la Oficina de Planificación y Proyección Económica del Ayuntamiento, avalada por más de 100 entidades del tejido social, académico y económico castellonense, presentó la candidatura que ahora ha sido distinguida por el ministerio. Los fondos europeos Feder han desempeñado un papel fundamental en esta apuesta firme por la innovación, además de otras iniciativas como Castelló Crea, las becas Talento o el uso innovador de la cerámica en instalaciones públicas. Todo ese trabajo por transformar la ciudad y proyectarla en términos de progreso y bienestar se han visto reconocidos con esta distinción, que es de todas y de todos los castellonenses.

*Alcaldesa de Castelló