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El sector pesquero de Castellón, uno de los tradicionales pilares económicos de la provincia y que ha sufrido en sus propias carnes continuas vicisitudes hasta sumirle en una situación ‘complicada’, se encuentra ahora ante un nuevo problema como es la eliminación de días de faena y más tiempos de veda que pretende imponer el Ministerio. Este colectivo, que precisamente es un de los que más cuida sus maltrechos caladeros, se encuentra ahora con la paradoja de que se le pretende exigir más tiempo de parada que a ninguna otra zona. De hecho las cofradías de Castellón serán las únicas de España que amarrarán sus barcas dos meses en las vedas de cerco y arrastre. Es por ello que los patrones mayores de las cinco cofradías de la provincia están estos días trabajando codo con codo para tratar de conseguir que las medidas propuestas desde el Ministerio no ahonden más en la herida de un sector ya bastante afectado por la crisis y los bajos precios en lonja. No es pues de recibo que un sector que se ha puesto al frente para regenerar los caladeros de sardina, boquerón y salmonete en el mar Mediterráneo, se encuentre con más cortapisas para desarrollar su trabajo. El Ministerio debería escuchar las propuestas de las cofradías castellonenses y apoyar más su labor en lugar de poner más trabas.