Todavía permanece en nuestras retinas la imagen de políticos de izquierda convertidos en improvisados turoperadores que atraían a Castellón medios de comunicación de toda Europa para humillar a nuestra provincia. Hoy aquellos turoperadores se han vestido de gestores. Vuelven a recorrer Castellón con el objetivo de comenzar a desmantelar aquello que nos ha costado forjar, con el sacrificio de todos. Y lo hacen con un ataque letal: el cierre al banco de sangre del Centro de Transfusiones de Castellón. Una medida que ha llegado después de que Ximo Puig y Mónica Oltra pretendieran el cierre del Centro de Emergencias, el 112, que desde 1998 ha salvado miles de vidas gracias a su eficiencia.

Castellón existe. Y lo hace frente a los ataques del Consell, los que niegan fondos al azulejo, Empresarios, luchadores y emprendedores, orgullo de nuestra provincia que se quedan sin el apoyo que el Consell sí inyecta en forma de subvención a Carns de Morella, la empresa de Ximo Puig. Los que aprueban un decreto para retirar competencias a Castellón en materia de turismo y deportes.

Pero frente a las humillaciones y la burla, la grandeza de nuestra provincia. La que el Gobierno de España defiende con el recurso que la Abogacía del Estado ha interpuesto contra el decreto del Consell. Porque Castellón existe, aunque PSPV y Compromís pretendan enterrarla. H

*Concejala del PP en l’Alcora y Senadora