Objetivo: atraer inversiones, hacer de Castellón una ciudad interesante para las empresas nacionales e internacionales, crear empleo. El gobierno municipal lo tiene claro y trabaja en esa línea para que Castellón crezca y la ciudadanía gane en bienestar. Generar oportunidades de desarrollo económico es una obligación para las administraciones públicas y de forma especial para los ayuntamientos, las instituciones más cercanas a la ciudadanía.

Esta semana hemos tenido unas noticias que pueden resultar esperanzadoras. El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha viajado a China y Japón para abrir puertas a la economía valenciana y el resultado no puede ser más alentador. En su visita a Castellón, el lunes, el president nos informó de los contactos empresariales mantenidos en la gira por Asia. Dos empresas químicas japonesas, Tosoh y Tokuyama, han manifestado su intención de instalarse en la Comunitat Valenciana atraídas por la también compañía nipona UBE, implantada en Castellón, que está siendo un ejemplo para otras compañías de la zona interesadas en expandirse.

Castellón quiere aprovechar el vínculo con la ciudad de Ube, a través del hermanamiento, y tanto desde el Ayuntamiento como desde la Generalitat estamos trabajando en coordinación para lograr los mejores beneficios para nuestro territorio. La implantación de industrias es una vía de desarrollo económico. En los últimos tiempos, han aumentado los canales de distribución del puerto de Castellón hacia zonas estratégicas del área asiática, como el puerto de Tianjin. El sector azulejero de la provincia deriva el 25% de su exportación a China y Japón.

Desde el gobierno municipal estamos agilizando al máximo el procedimiento para recuperar el ordenamiento jurídico con la aprobación de un nuevo Plan General. La anulación del plan urbanístico en 2008 generó una incertidumbre entre quienes podían invertir en Castellón. Una circunstancia que agravó la situación laboral en la capital y en la provincia, que pasó de la situación de pleno empleo a tasas de paro superiores al 25%.

Castellón mira a Asia, pero también mira a Europa. El martes presentábamos GreenWet, un proyecto ambiental que permitirá ensayar en la Marjaleria una gestión innovadora del agua que mitigue el impacto del cambio climático en los recursos hídricos de la ciudad. Un proyecto con un coste global de 5 millones de euros, que aspira a recibir un 80% de fondos Feder a través del programa Acción Urbana Innovadora, que en su tercera convocatoria cuenta con un presupuesto de entre 80 y 100 millones de euros para el conjunto de la UE. De momento, ya hemos cosechado un primer éxito: reunir a nueve socios locales, públicos y privados, y de ámbitos tan diferentes como el institucional, el empresarial, el ambiental y el vecinal en una propuesta que aspira a convertirse en un referente en la búsqueda de soluciones naturales a un problema global como es la gestión del agua para frenar otro reto también global, el del cambio climático. Somos pioneros en contar con la iniciativa privada y abrir la gestión municipal a la ciudadanía.

Vamos por el buen camino.

*Alcaldesa de Castellón