Castellón se abrió al mundo durante tres días. El Foro España-Japón, que acogió la capital de La Plana del 25 al 27 de noviembre, la situó en el mapa internacional de las relaciones empresariales e institucionales. El evento celebrado en el Auditori y Palau de Congresos reunió al president de la Generalitat, Ximo Puig; al embajador de Japón en España, Kenji Hiramatsu; a la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco; al viceministro de relaciones exteriores del Gobierno de Japón, Kenji Kanasugi; al presidente del Consejo España-Japón, Josep Piqué, y a un buen número de representantes del mundo empresarial.

No se trataba pues de un foro más ni de un evento baladí; sino del encuentro anual más importante que se realiza entre ambos países y que se hacía por primera vez en la Comunitat Valenciana. Estamos hablando de establecer contactos con la tercera potencia mundial y de aprovechar el puente entre España y Japón para que sobre él circulen mercancías y se potencien relaciones entre nuestra autonomía y el país nipón. La presencia de Yoshio Sato, presidente de la patronal del comité europeo de la Federación Empresarial japonesa, lo avala.

La cumbre, además, tuvo lugar tras la firma del tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Japón, un pacto que supone acabar de forma gradual, en un plazo de 15 años, con la amplia mayoría de aranceles entre ambas potencias y que permitirá ahorrar alrededor de 1.000 millones de euros anuales en aduanas a los exportadores europeos. Este pacto, sobre el que giró el congreso celebrado una semana antes también en Castellón, beneficiará a la provincia líder, la nuestra, en la fabricación de pavimentos y revestimientos cerámicos a nivel europeo --que exporta alrededor del 75% de su producto-- y, sin duda, supondrá una oportunidad de negocio en un mercado global. Oportunidad que podrá aprovechar el sector cerámico, que quiere más presencia en Japón, pero no será el único. En el foro quedaron también de manifiesto las posibilidades de negocio y cooperación de otros sectores como el agroalimentario.

Durante el encuentro se destacó el potencial de nuestras relaciones comerciales. Según señaló el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Fernando Valenzuela, en 2018 se superó la cifra de los 6.000 millones de euros de comercio bilateral. Las exportaciones españolas a Japón se han duplicado en la última década hasta superar los 2.500 millones y han crecido en un 22% las empresas exportadoras de mercancías. Sin embargo, si bien las relaciones bilaterales entre España y Japón han ido mejorando en el plano económico y comercial en los últimos años, el nuevo tratado va a suponer un marco más beneficioso para las relaciones bilaterales y un estímulo para el comercio de bienes y servicios.

También en términos de inversión se puede mejorar. Japón es el décimo tercer socio mayor inversor en España en términos de stock con una inversión acumulada que supera los 5.700 millones y la presencia de más de 300 empresas.

EJEMPLO DE ELLO es la firma japonesa UBE Industries ltd., cuya sede europea está ubicada en el polígono El Serrallo y que constituye una de las principales inversiones japonesas en España. Debemos apoyar y fomentar la idea de establecer un clúster de empresas a su alrededor para generar actividades que creen valor en Castellón. Así, la cumbre celebrada recientemente podría desembocar en la instalación en la provincia de otras empresas japonesas, en concreto en el área vinculada al puerto.

Proyectos esperanzadores para los más de 38.000 desempleados que acumula la provincia según los datos del mes de noviembre, en el que Castellón redujo el paro en 676 personas y sumó 6.053 afiliados a la Seguridad Social. Datos positivos, pero no suficientes. Hay que seguir trabajando hacia el pleno empleo y el camino pasa por este tipo de lazos y por dedicar más recursos a la innovación que nos hará ser más competitivos.

Precisamente en innovación tecnológica es líder Japón. Allí se acuñó el término Sociedad 5.0, que coloca al ser humano en el centro de los avances tecnológicos, y que fue, además, el eje central del foro celebrado “en casa”. Una sociedad tecnológica centrada en lo humano que busca aprovechar los avances tecnológicos para construir un país y un mundo mejor resolviendo problemas propios como el envejecimiento, la natalidad y la competitividad, retos a los que también se enfrenta la sociedad española.

En el foro, el secretario de Asuntos Exteriores brindó por la cercanía entre los pueblos español y japonés, que comparten valores y una visión del mundo muy similar, de apoyo al multilateralismo y el libre comercio. Nosotros brindamos también por potenciar la cooperación y colaboración entre ambos.

El presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, Salvador Navarro, ya participó en 2018 en la misión institucional y comercial liderada por el gobierno valenciano a Japón y China consciente de que el mercado asiático será clave para la exportación de las empresas valencianas en los próximos años.

Avanzar en el apoyo a la internacionalización de las empresas de la Comunitat Valenciana, con una participación activa de las organizaciones empresariales en la definición de los objetivos y medidas en las políticas de promoción exterior, es una de las prioridades empresariales defendidas desde la Confederación. Bajo esa premisa trabaja nuestra Comisión de Relaciones Internacionales, desde la que potenciamos la internacionalización de nuestras empresas, no sólo como palanca estratégica para su crecimiento, sino el de todo el territorio.

A la vista está que Castellón tiene mucho que ofrecerle a Japón pero también mucho que aprender de él. El país del sol naciente, además de ser la tercera economía del mundo, es uno de los más avanzados industrial y tecnológicamente. Por ello, animo a las empresarias y empresarios de la provincia a aprovechar las relaciones abiertas en el Foro España-Japón.

*Presidente de la CEV en Castellón