Ya está aquí. Mañana tenemos nueva convocatoria electoral. Los castellonenses elegiremos a los próximos representantes políticos de nuestro municipio, y de ello dependerá desde la cantidad de impuestos que pagamos al tipo de fiestas que celebramos o si nos van a limpiar nuestra calle o a iluminarla mejor. De eso van estas elecciones.

Desde la más absoluta de las libertades, les propongo que piensen cómo han sido estos 4 años. Me gustaría que valoraran cómo ha estado de limpia su calle, o el jardín de su barrio. También que enumere los colegios, ambulatorios, guarderías residencias… llevadas a cabo en esta legislatura. También si cuenta con más dinero en su bolsillo, si ha mejorado su situación laboral o incluso si ha evolucionado a mejor Castellón en aspectos como la protección social, desahucios o si ya no hay sintechos en las calles. Medite si el ayuntamiento respondió a su instancia rápidamente y dando facilidades. Y su última visita a urgencias hospitalarias. ¿A que fue eterna?

El balance es pobre, muy pobre, en Castellón. El trabajo se resuelve trabajando, no a golpe de titulares. Y en esta legislatura, de lo primero ha habido muy poco, y de lo segundo a toneladas.

Apostar por el puño y la rosa es permitir que los radicales vuelvan a campar a sus anchas por la ciudad. Y apostar por los del zumo de naranja y la horchata es jugarlo todo hacia donde sople el viento, sin criterio. Ahora la cosa va de programas y de proyectos para la ciudad. Y en este sentido, la mejor garantía es apostar por aquellos que ya han demostrado durante muchos años que saben hacerlo. Porque los proyectos no los hacen las siglas, sino las personas.

Es el momento de renovar confianzas y otorgar nuevas oportunidades. Los errores ya se pagaron. Es el momento de que ganemos todos. Y para eso solo hay una única opción. Por Castellón, por ti.

*Portavoz del Grupo Popular y candidata a la Alcaldía de Castellón