A la provincia de Castellón le quedan muchos retos por afrontar, pero hoy vive una intensa etapa de crecimiento, de la mano de las reformas económicas del gobierno nacional, que se va a intensificar en los próximos años.

Posiblemente el mayor crecimiento se sitúe en el norte de provincial, singularmente en el Maestrat. Por dos motivos; parten de una peor posición en infraestructuras y el nacionalismo va a seguir desplazando actividad económica hacia el resto de España y especialmente a los territorios limítrofes.

Ayer conocíamos que en el último mes en Castellón la afiliación a la Seguridad Social crecía en 5.520 cotizantes, mientras nuestros vecinos de Tarragona, aún bajo la presión nacionalista, han visto evaporarse 4.038 empleos.

EL HECHO de que haya aflorado, en parte de la sociedad catalana, un deseo de ruptura con el resto de España, hace que, a pesar del acierto con la destitución del Govern por parte del Gobierno de Rajoy, la salida de empresas y recursos, aunque atenuada, continúe en los próximos años.

Algunas de las 2.907 empresas huidas de Cataluña encontrarán aquí su casa, igual que ya lo ha hecho parte del turismo, pues mientras se contraía un 7% allí, crecía en la Comunitat un 6,6%. Lo mismo que han decidido sus ahorradores.

Por eso, el norte provincial, donde tras las reformas económicas, el paro ha bajado un 44% en el Alt Maestrat, un 36% en el Baix Maestrat y un 52% Els Ports, verá estimulado el crecimiento.

Si a ello sumamos las actuaciones en infraestructuras que está realizando el Gobierno de España, el espacio para el crecimiento es extraordinario.

En estas comarcas, desde que con Aznar se puso en marcha en la N-232 el tramo del Barranco de la Bota ya no se había vuelto a actuar, salvo para el calamitoso Castor, por el que solo Zapatero pidió perdón. Ahora el Gobierno de España tiene la mayor agenda inversora de la democracia.

Así con 83 millones, se puso en marcha la variante de la N-340 entre Peñíscola y Vinaròs, ahora está en obras la N-232 con 42 millones con la supresión, con un viaducto, de las 60 curvas de ascenso a la Masía de Bota, y redactándose el proyecto del último tramo de esta vía hasta Morella con 21 millones.

El norte carece de autovía porque el convenio firmado entre el gobierno autonómico, entonces del PP, y el de Rodríguez Zapatero, en abril del 2005, fue íntegramente cumplido por el primero, llevando el desdoblamiento desde Almenara al aeropuerto, e ignorado por los socialistas que, ni siquiera elaboraron los proyectos, que hoy afortunadamente se están concluyendo para que tengamos futura A-7.

SI A TODO ello añadimos que los trenes llamados de cercanías entre Castellón y Vinarós, pasaron con el primer Gobierno de Rajoy de tres a cuatro y ahora, ha anunciado el ministro De La Serna, que llegarán hasta 12, veremos como con las misma condiciones que el resto, el norte recupera el tiempo que la izquierda le ha hecho perder.

*Presidente provincial PPCS