No en nuestro nombre. Los castellonenses han asistido esta semana al último atropello a sus derechos por parte del equipo de gobierno municipal. El martes, en el mismo pleno del sorteo para el reparto de mesas electorales, la alcaldesa, Amparo Marco, aprobaba el Plan General de Ordenación Urbana de Castellón. Será legal hacerlo, pero ni es apropiado ni democrático convocar un pleno fuera de la legislatura para aprobar el documento que regirá el modelo de ciudad durante los próximos 20 años. ¿Por qué no deja que los castellonenses opinen sobre él en las urnas?

Un trámite tan trascendental no se puede aprobar con nocturnidad y alevosía, dos días después de unas elecciones y a días de otras. Y lo peor de todo, sin haber escuchado a los vecinos, a quienes no han contestado sus alegaciones, ni sobre todo respetado sus derechos. ¡Un atraco!

Por esto fue que los concejales del PP decidimos protestar por el atropello y plantar al tripartito. Llevamos 3 años debatiendo con ellos, igual que los vecinos, y no han sido capaces de estimarnos nada de lo que pedimos. Castellón es de todos, no del PSPV, Compromís y CSeM. El Plan General que quiere el Pacte del Grau arrasa con los históricos chalets de Crèmor, anula el Plan Especial de la Marjaleria, reduce un 70% el suelo industrial y las opciones de generar más empleo, y desclasifica a agrario miles de metros, lo que augura un aluvión de pleitos y reclamaciones en los tribunales.

Este no es el Castellón que queremos. El Plan General debe nacer de la escucha y el consenso. Por eso, si los vecinos me dan su apoyo y deciden que sea su alcaldesa, me comprometo a estudiar e incorporar alegaciones para acercar el documento a sus derechos. Y a diseñar un Plan Especial para la Marjaleria que atienda sus demandas y programe inversiones. En definitiva, un Castellón mejor. El Castellón de todos.

*Portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Castellón