Nuevo Gobierno, nuevos retos. Si algo hay que temer, de verdad, es cuando se abre la caja de Pandora en cada ministerio, pero esto ocurre así desde siempre, no importando quién haya dejado el cargo de ministro. Hay que ver, analizar, contrastar y ponerse en marcha de la mejor manera posible. Y no hay más.

Lo que ocurre, a continuación, es nombrar a los cargos de nivel alto y medio en los distintos puestos ministeriales y en el resto de la administración. Ahí es donde radica el problema, ya que unos cargos son de libre designación por el/la responsable de cada ministerio y otros ya son inamovibles de por vida en razón a un puesto laboral ganado por oposición y si el titular de este derecho no es coincidente con el color político del titular de la cartera ministerial, pues puede existir una toma de actitud del primero un tanto problemática que conduciría a llegar a entorpecer la buena marcha de las acciones que dimanan del vértice de la pirámide del poder. Unas actitudes son claramente reconocibles desde un principio pero otras no, por ser funcionarios discretos y sumamente cautos. Pueden estar inactivos, políticamente hablando, pero despertarse en un momento determinado para entorpecer toda acción constructiva, a modo de quinta columna.

La premisa sobre que el funcionariado no tiene color político durante el desempeño laboral, parece no afectar a este tipo de servidores públicos. Así, los intereses del pueblo se ven perjudicados en lo que afecta a las decisiones tomadas por el bien del mismo y se vean deterioradas en su efectividad. Reflexionemos unos momentos sobre este tema.

Gobernar no es fácil y hacerlo con una oposición amenazante y desestabilizadora, mucho menos. Dispongámonos para la toma decisiones adecuadas.

*Secretaría de Políticas Sociales y LGTBi PSOE-PSPV Castellón