Nunca he sido partidaria de las etiquetas. Poner etiquetas significa señalar, encasillar y no creer en el crecimiento y la evolución de las personas, más bien en la involución.

En España de esto sabemos un rato largo. Fruto de nuestra carácter visceral e influenciados por el panorama político que nos ha gobernado durante tantos años estamos acostumbrados a que todo sea blanco o negro. A que la escala de grises no exista, a que una visión moderada que recoge diversos aspectos de unos y otros no sea válida. Enseguida te tachan de veleta, de acomplejado o de condescendiente, cuando no te tratan de estirar de un lado o de otro en función de su conveniencia.

En política vendría a ser el centro, Ciudadanos. Un centro que se ha convertido para muchos en el centro de la diana, pues un día te incluyen en el trifachito y al siguiente en el grupo de comunistas y radicales. Todo por no hacer ni ser como a ellos les gustaría que fueras o hicieras. Todo por buscar ser útil y no partidista. Todo por priorizar siempre el bien común al interés personal.

Porque para eso nació Ciudadanos, para ser útiles. Para demostrar que en el equilibrio está la fuerza y que el centro es el único nexo de unión. Y eso es lo que estamos haciendo desde todas las instituciones, ahora más que nunca con una situación extraordinaria y excepcional como la pandemia provocado por el coronavirus.

Es el momento de poner por delante a los castellonenses, valencianos y españoles, dialogando, consensuando y acordando a izquierda y derecha. Sin enrocarnos en batallas de bloques, ideológicos o del «y tú más» que no nos llevan a ninguna parte, solo a más hartazgo y desconfianza hacia la clase política. Un buen ejemplo de lo que no debe primar precisamente es el último pleno extraordinario de la Diputación de Castellón, una Diputación contagiada por el peor de los espectáculos del Congreso de los Diputados.

Aunque, no todo es malo, también hay buenos ejemplos, de los que sí contagiarse. También en la Administración Provincial, con el acuerdo de presupuestos entre nuestro grupo, Ciudadanos y el equipo de Gobierno. Un acuerdo útil y centrado en todos los castellonenses, especialmente en aquellos que más dificultades están teniendo con la pandemia.

En la misma línea, nuestro Síndic de Les Corts valencianas, Toni Cantó , y el grupo parlamentario han llegado a acuerdos con el PSPV en beneficio de los valencianos, sin olvidar tampoco la crítica cuando es necesaria.

Igualmente, diversos ejemplos a lo largo y ancho de nuestra provincia de política útil, que ya se ha visto reflejada en iniciativas para presupuestos, durante la gestión del coronavirus o a lo largo de la presente legislatura.

Grupos municipales en la oposición que promueven y consiguen medidas para mejorar la vida de sus vecinos, independientemente de si gobierna la izquierda o lo hace la derecha (progresistas y conservadores).

Y por supuesto, desde el centro de mando, en coalición, también impulsamos políticas centradas.

Porque no hay nada como estar en el centro de la diana. H

*Portavoz de Ciudadanos en la Diputación y teniente alcaldesa de Benicàssim