El presidente de la Generalitat, el Sr. Ximo Puig, lleva toda la legislatura presumiendo de que trabaja para levantar la «hipoteca reputacional» de la Comunitat. La verdad es que los socialistas tienen una forma extraña de hacerlo, pero bueno... El PSPV no es el más indicado para dar lecciones de ética y ejemplaridad cuando está siendo investigado por una posible financiación irregular y también hemos sabido que las empresas del hermano de Ximo Puig han recibido más de 400.000 euros sin justificar los gastos debidamente y la dirección general no ha querido hacer nada al respecto.

Han sido muchas las irregularidades que hemos detectado en las ayudas concedidas al hermano del president, tantas, que nos hemos visto en la obligación de interponer un contencioso administrativo. A nuestro juicio era sospechoso que unas empresas que han tenido un incremento del 1.600%, esta legislatura, de las subvenciones que recibe de la Generalitat. También nos resultaba sospechoso que modificaran la orden del 2015 para eliminar la obligatoriedad de que las empresas que concurrieran a esta subvención poseyeran las licencias en vigor y la principal empresa beneficiaria, de eliminar esas licencias, fuera la del hermano del president. Y que, en la convocatoria del 2016, una vez se habían resuelto por parte del Consell las licencias de TDT, una vez la empresa del hermano del Sr. Puig ya había obtenido esa licencia, modificaran otra vez la orden que regula las subvenciones y tener las licencias volvió a aparecer como requisito obligatorio. ¿Casualidad? ¡Ja!

A nuestro juicio también resultaba sospechoso, teniendo en cuenta que las empresas del hermano del president no presentaban la documentación de forma correcta, que no se les pidiera que hicieran las aclaraciones pertinentes. Les voy a poner un ejemplo de lo que estoy diciendo: Comunicació dels Ports (la empresa del hermano del president) afirma que su audiencia en la televisión es de 35.000 espectadores (lo que influye directamente en la concesión de una subvención de 17.361 euros). Es una cuestión de sentido común que no puede tener una audiencia de 35.000 espectadores una televisión cuyo ámbito de emisión es de 5.266 habitantes, según el censo del Instituto Nacional de Estadística. Decir que se tienen en esa tele 35.000 espectadores no se sostiene, es una barbaridad, es mentira, porque para tenerlos se tendría que ver simultáneamente el mismo canal en 7 televisores distintos a la vez. ¿Se puede tener más cara?

En fin… ¡son tantas las irregularidades y los ejemplos que podría ponerles! La cuestión es que no quisieron revisar el expediente, ante nuestras denuncias no quisieron volver a fiscalizar las ayudas al hermano del president. Nos dijeron que todo había sido justificado y revisado de forma correcta, en tiempo y forma y nos mintieron. El tema es serio, las irregularidades y las mentiras para justificar lo que no tiene justificación ya no se sostienen, al contrario, cada cosa que dicen les deja más en evidencia. El Sr. Puig con sus chanchullos no va a conseguir levantar nada y menos la «hipoteca reputacional». En fin… suele dar lecciones de moral aquel que menos ejemplos tiene para dar. ¿Y en esto consistían los nuevos tiempos? Pues vaya…

*Diputada autonómica del PP