Durante los últimos meses hemos leído y escuchado a través de diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales cómo ha ganado protagonismo un concepto desconocido para muchos: las ciudades 15 minutos.

Aunque esta teoría lleva tiempo ganando protagonismo en las diferentes charlas y paneles de expertos en urbanismo, es desde hace varias semanas durante la campaña en la que la socialista Anne Hidalgo consiguió revalidar la alcaldía de París, que se ha puesto definitivamente en la agenda mediática a través de uno de sus eslóganes de campaña: «la ciudad del cuarto de hora». La teoría detrás de la ciudad 15 minutos consiste básicamente en crear una ciudad orientada a las personas en la que todos los servicios básicos se encuentren a 15 minutos a pie o en bicicleta.

Los beneficios de plantear las ciudades desde una perspectiva de movilidad de proximidad pueden contarse tanto en materia de salud, ya que se reducen los niveles de contaminación en la ciudad, se estimula el ejercicio y se crean hábitos saludables entre los más pequeños; en materia económica, ya que está demostrado que las zonas peatonales fomentan las compras y concretamente en comercio local de proximidad; o incluso en materia social y estética, ya que los espacios peatonales fomentan las relaciones sociales y el embellecimiento de las ciudades.

En Castelló, a través del desarrollo de la infraestructura de carriles bici y de itinerarios peatonales distribuidos por toda la ciudad, durante los últimos años hemos apostado por una ciudad más amable para las personas e impulsado medidas que faciliten los desplazamientos de proximidad. Hay que seguir en esta línea y explotar, con valentía, los beneficios de vivir en una ciudad llana, cercana y con un clima excelente todo el año. H

*Concejal de Movilidad Sostenible en el Ayuntamiento de Castelló