Carlos Alsina es, sin el menor género de dudas, uno de los mejores y más grandes comunicadores del panorama mediático patrio. Por su rigor, entusiasmo, fidelidad y formación.

El caso es que, a cuenta del penúltimo escándalo del Gobierno de Sánchez, Alsina ha hecho pública la secuencia de lamentables llamadas que recibió el coronel de la Guardia Civil, Pérez de los Cobos, antes de ser cesado. Llamadas telefónicas que, aparentemente, no tenían otra intención que la de presionarle para que cometiera un delito. Que revelara secretos. Que obviara las órdenes de un juez para ponerse al servicio de los intereses más abyectos de la nueva política.

No hace falta que narre lo sucedido con detalle. Todos ustedes, queridos lectores, están al tanto del mayor escándalo de lo que llevamos de legislatura. Y eso que a este Gobierno le llueven los escándalos.

¿Imaginan la que se hubiera liado si el Gobierno de Rajoy hubiera destituido al jefe policial que investigaba la trama Gürtel? ¿Pueden llegar a imaginar la que se hubiera liado? Y pensando en los mayores de la casa… ¿Pueden imaginar la que se habría montado si el Gobierno de Felipe hubiera destituido al jefe policial que investigaba los GAL? ¿Se lo pueden imaginar?

Lo de este Gobierno es de traca. Lo sucedido con Pérez de los Cobos es muy grave y traerá cola.

*Escritor