Durante la última semana, varios de los miembros de l’Acord per Borriana hemos tenido que desayunarnos con noticias, comentarios o acusaciones personales que van más allá de lo estrictamente profesional. Entendemos a la perfección que el trabajo de la oposición sea la de auditar, cuestionar o criticar las decisiones que se toman desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burriana, pero jamás entenderemos que las críticas superen el límite de lo personal.

En algunas ocasiones, en el mundo de la política “luce” más un desdén o una referencia a la intimidad de los miembros de otros partidos políticos, que las horas de trabajo para seguir aportando al bienestar de nuestros vecinos y vecinas. Y con “lucir” me refiero a la presencia mediática y al eco informativo. Así, si la única forma de acaparar líneas en los periódicos, minutos en las radios o “likes” en internet es la de atacar de forma personal a compañeros que trabajamos en la misma institución, habrá que replantearse muy seriamente si “todo vale” para acaparar eco mediático o hay que rebuscar en los cajones para recuperar un buen código ético. H

*Alcaldesa de Burriana