Justamente este año hace 275 años que nació en València el juez Borrull, afamado jurista de perfil conservador de la época que participó en las sesiones que dieron a luz la Constitución Española de Cádiz y también dicen que fue el padre del primer sorteo de la Lotería que vieron los valencianos.

Hemos escuchado y leído mucho últimamente la palabra Borrull, y es que Ayuntamiento de Castelló y Generalitat hemos alcanzado un acuerdo para devolver a la ciudadanía un edificio tan especial como el de la céntrica plaza de Castelló. En otrora Palacio de Justicia, ahora se convertirá en un edificio compartido por las dos administraciones más cercanas al ciudadano pensando en que la ciudadanía no tiene porqué entender de competencias y facilitaremos así las tramitaciones de todos los aspectos que tengan que ver con Bienestar Social, Dependencia y Políticas Inclusivas.

Será el Ayuntamiento quien se haga cargo de la rehabilitación del edificio que tiene más de 12.000 metros cuadrados con un coste de licitación de 16,8 millones de euros (piensen la magnitud de la actuación cuando el edificio Menador tiene más de 4.000 m2). Un proyecto que convertirá el actual edificio en desuso en un moderno y eficiente espacio que responda a las necesidades de hoy en día y con un uso singular de la cerámica, como no podía ser de otra manera.

Es cierto que nos ha costado más de lo deseado encontrar la fórmula jurídica para cerrar la actuación pero personalmente estoy satisfecho con el resultado final. También es cierto que el proyecto supone un aumento de presupuesto respecto a la estimación inicial prevista pero es público y notorio que el propio presidente de la Generalitat se ha comprometido a retornar a la ciudad de Castelló ese exceso respecto a la primera previsión. También hemos aprovechado para crear una mesa de trabajo bilateral de patrimonio para poner en valor de la mejor manera posible y coordinadamente tanto el patrimonio del Ayuntamiento como el de la Generalitat valenciana. Con la máxima de que la ciudadanía no entiende de competencias, sino de reivindicaciones y exige soluciones.

HAY QUIEN DICE que el Ayuntamiento ha cedido y aunque hay cifras y datos para rebatir esa afirmación (el valor del suelo, el valor final del edificio ya rehabilitado, etc.) soy de los que creo que entre administraciones no debería haber nunca «ni vencedores, ni vencidos», como dijo un político argentino. Y más allá de que la operación patrimonial entre Ayuntamiento y Generalitat es considerada «neutra», es decir, ninguna de las dos instituciones gana ni tampoco pierde patrimonio, quien realmente sale ganando es la ciudadanía de Castelló que, 16 años después de que el palacio de justicia cerrara, ve como empiezan a ponerse las primeras piedras para que un edificio en desuso vuelva a ser de uso público para todos.

Hay quién dice que las coincidencias no existen pero ¿saben cuánto costó la compra del asilo en 2004? 16,8 millones de euros de inversión de dudosa utilidad, ya que hoy por hoy no han servido para mejorar en nada la vida de los ciudadanos. Juzguen ustedes mismos quien gana y quien pierde en cada operación.

*Portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló