Una de las cosas más hermosas que nos regala la vida son las enseñanzas que nos legan nuestros mayores. Su experiencia, talento y saber hacer se transmite de generación en generación, y ese valioso conocimiento es el cimiento para toda innovación, evolución e invento que llega después.

La agricultura es un claro ejemplo. Nuestros abuelos nos enseñaron a cuidar la tierra para que nos diera los mejores frutos y con sus manos ásperas y fuertes inculcaron en llanuras y montañas la cultura agrícola que hoy nos define y de la que tan orgullosos nos sentimos.

De esta idea nace el programa de huertos urbanos intergeneracionales de Onda con un firme propósito: que mayores y jóvenes compartan conocimiento, técnicas e innovaciones sobre agricultura.

Queremos crear sinergias entre diferentes generaciones de ondenses para que no se pierda el saber hacer que heredamos de nuestros antepasados sobre la agricultura tradicional y, a la vez, descubrir las nuevas técnicas innovadoras de cultivos ecológicos, eficientes y sostenibles con las múltiples utilidades que nos ofrece de la tecnología. Además, esta iniciativa también ayudará a poner solución a los solares y terrenos abandonados en el casco urbano que generan problemas de salubridad entre el vecindario y son un foco potencial de incendios.

Soy de las que piensan que lo revolucionario no tiene que ver solo con lo nuevo, sino con la capacidad de mejorar la sabiduría del pasado con las técnicas del presente.

Esta es la política en la que creemos para poder mejorar nuestra ciudad. La política que suma talento y esfuerzos por el bien común en contraposición a la política de la división, el odio y el interés particular que, por desgracia, llena cada día los informativos. H

*Alcaldesa de Onda