Ayer mismo leía en el Contestador de Mediterráneo la queja amarga de un paciente de oftalmología del Hospital Provincial que lleva meses esperando un trasplante de córnea y al que desde el centro le acaban de comunicar la cancelación de estas intervenciones por «problemas administrativos». Y no es un caso aislado. La consellera de Sanidad, con la colaboración necesaria de la alcaldesa, está desmantelando un centro sanitario de referencia que durante años ha sido pionero en el tratamiento oncológico y oftalmológico.

Después de suprimir las revisiones oculares de prevención de ambliopía entre la población infantil; después de despedir a 41 médicos, después de saturar la especialidad de oncología y de permitir que caiga la actividad quirúrgica, ahora también asfixian a los deportistas incrementando en un 120% la tasa de medicina deportiva, haciendo que los clubes y aficionados al deporte tengan que pagar más del doble que antes, por los reconocimientos médicos que contribuyen a prevenir la muerte súbita. La mejor política sanitaria es la política preventiva y los socialistas están acabando con ella.

Los recortes sanitarios en el Provincial son de tal calado que incluso algunas ONG que trabajan en programas de prevención han puesto ya el grito en el cielo. Una situación preocupante que parece importar poco a la señora Marco, quien en calidad de alcaldesa de Castellón forma parte del Consejo de Gobierno del Hospital y ha votado a favor de todos y cada uno de los recortes impuestos por su compañera de partido, la socialista Montón. Un voto que ha sido determinante y que la convierte en cómplice necesario de este disparate. Desde aquí, y como portavoz de la oposición, le pido a la alcaldesa que aunque sea solo por esta vez, deje de lado los intereses de su partido para defender los de los castellonenses. Para que algún día no tenga que arrepentirse...

*Portavoz del Grupo Municipal Popular en Castellón