Termina el 2017 y con él un año de intenso trabajo en los servicios sociales del Ayuntamiento de Castellón. Estoy convencido de que ha sido el año de la Concejalía de Bienestar Social. Hemos pasado de los compromisos a los hechos, haciendo políticas sociales para las personas que más lo necesitan. La apuesta por los servicios sociales del equipo de gobierno municipal es evidente: 11,5 millones de euros en el 2017 frente a 6,4 del PP en el 2014, el último ejercicio gestionado íntegramente por la derecha.

Emergencia social, coordinación de programas, dependencia y cooperación y solidaridad han sido los ejes que han marcado estos 365 días. Y se dice pronto pero este año hemos destinado casi tres millones de euros en ayudas para paliar la pobreza energética, la adquisición de productos de primera necesidad, el pago del alquiler y la inclusión social.

También hemos reforzado convenios (Alzéhimer, Hijas de la Caridad, para pisos puentes por desahucios), y hemos firmado otros nuevos para facilitar guías-intérpretes, integración de reclusos, atención a marinos, discapacidad y otros que en suma llegan a los 1,5 millones.

En dependencia, hemos recuperado el servicio de teleasistencia, eliminado por el PP, y hemos mantenido pel servicio de atención a domicilio y menjar a casa. Nos hemos volcado con otros 1,5 millones. Cooperación social y solidaridad ha sido el cuarto pilar del año. Aquí hemos recuperado y aumentado subvenciones a proyectos sociales, de sensibilización, de cooperación al desarrollo o de acción humanitaria.

Quedan otras cuestiones por nombrar hasta llegar a esa apuesta que en cifras han sido 11,5 millones, pero los grandes bloques están citados. El 2018 seguirá el mismo camino. Mantenemos los compromisos y seguimos en los hechos.

*Concejal de Bienestar Social, Dependencia y Juventud en Castellón