Por el 80º aniversario del estallido de la 2ª Guerra Mundial, el 18 de septiembre del 2019 el Parlamento Europeo aprobó una resolución sobre la importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa (2019/2819 (RSP)). En ella equipara el comunismo y el nazismo. Sistemas totalitarios emparentados por sus «asesinatos en masa, genocidios y deportaciones».

Afirma que «fueron causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad en una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad», pero «mientras los crímenes nazis fueron evaluados y castigados gracias a los juicios de Nuremberg, sigue existiendo la necesidad urgente de sensibilizar sobre los crímenes perpetrados por el estalinismo». Por lo que anima a los Estados a «evaluarlos moral y jurídicamente y a llevar a cabo investigaciones judiciales sobre ellos». Anima a mantener «vivos los recuerdos del trágico pasado de Europa, honrar la memoria de las víctimas y condenar a los autores».

La iniciativa ha sido impulsada por los eurodiputados de las naciones que han vivido bajo la tiranía, la falta de libertad y la miseria comunista de la Europa del Este, donde los partidos comunistas están igual de prohibidos que los nazis.

Esta resolución apenas ha tenido eco en España, donde el gobierno social comunista, controlador de muchos medios de comunicación, tiene otra memoria sectaria e interesada con una falsa interpretación del pasado donde Stalin , uno de los mayores genocidas de la historia, o las checas comunistas aparecen como algo positivo. Mienten y 100 millones de muertos lo atestiguan. H

*Notario