La única diferencia entre lo que sucede hoy en Cataluña y lo que pasa en la Comunitat Valenciana son 20 años de control nacionalista de aulas y medios de comunicación. Pero la hoja de ruta de los gobernantes --no de todos sus votantes-- allí y aquí es la misma.

Eso sí 20 o 30 años de dedicación máxima, para que una joven como Montserrat Burgos, ¡Burgos!, pueda tuitear «prefiero la muerte que vivir con las atrocidades que nos hacen a los catalanes. Estamos perseguidos como los judíos lo fueron por Hitler». Hoy en nuestra Comunitat, solo hay que ver la hemeroteca, se hace el mismo discurso desde el Consell, el «España nos roba», que en Cataluña hace dos décadas.

Curiosamente PSOE y Compromís están realizando protestas, y preparan una gran manifestación, para recriminar, con razón, al Estado un mal sistema de financiación autonómica, que PSOE y nacionalistas nos impusieron. Pero no se autoinculpan, que sería lo propio, si no que se responsabiliza al actual Gobierno de España, a pesar de que ha elevado en 871 millones este año la financiación valenciana, y que, propondrá un nuevo sistema en cuanto se alcance un acuerdo con el PSOE.

SE PONE el acento en lo que no llega y se obvia, por ejemplo, que el millón de pensionistas de las tres provincias recibe más de 2.000 millones de euros anuales por un déficit de ingresos de nuestras cuotas de Seguridad Social, que se cubre con las nóminas madrileñas entre otras.

Y una vez ya tenemos el discurso, «España nos maltrata», solo faltan dos cosas, controlar las aulas y los medios de comunicación.

Las aulas son indispensables, incluso aunque los tribunales paralicen del decreto de chantaje lingüístico de Puig y Oltra, hay que seguir adelante. Ojo, es importante el control de la educación, no la enseñanza, por eso el Consell delega en diputaciones y ayuntamientos su competencia exclusiva en la construcción de colegios y concentrará sus recursos, tu dinero vamos, en dedicar 384 millones a los nuevos entes públicos, como su tele con 110 millones año y 500 contratados, un organismo de control lingüístico, una agencia antifraude --con 32 amigos que verán tu cuenta corriente-- y algunos entes más repletos de amigos.

Decía que la diferencia entre lo que quiere hacer Compromís, y parte del PSPV, en la Comunitat Valenciana y lo que ocurre hoy en Cataluña, son dos décadas, sí, y nuestra actitud, la tuya, que no será tan complaciente con el crecimiento del radicalismo por tener ya un espejo norteño en el que mirarnos.

*Presidente del Partido Popular de la provincia de Castellón