El pasado 6 de diciembre celebramos en nuestra localidad el Día de la Constitución, este año de forma especial al cumplirse 40 años del periodo de mayor progreso en derechos y libertades, la mayor etapa de paz y estabilidad democrática en nuestro país. Desde luego, es de admirar el talante con que se llevó a cabo la transición española a la democracia. Una empresa en la que participaron todos los españoles.

Hoy, algunos jóvenes de mi generación que no vivieron la Transición, critican lo que denominan régimen del 78, echan la culpa a aquel periodo por no haber profundizado aún más en democracia… ¡Qué fácil es juzgar con las ideas de hoy los hechos del ayer! ¡Y qué injusto! Habría que recordar que veníamos de un régimen fascista donde se tenía claro que los dos enemigos de su España y a los que había que perseguir (y a los que se persiguió robándoles su libertad) eran los separatistas y comunistas. Y aún así se restituyó la Generalitat de Cataluña y se abrió el camino de las autonomías, además de la legalización del PCE un sábado santo, precisamente para evitar un levantamiento militar de gran parte del ejército que en modo alguno aprobaba esos movimientos aperturistas, pero absolutamente necesarios para legitimar el proceso democrático. Un proceso que no fue fácil, los terroristas de ETA presionaban y asesinaban sin piedad, y donde además hubo varios intentos de golpes de Estado (el más conocido, el 23F).

Pero no olvidemos que, pese a todo, la concordia fue posible. Debemos todos los españoles que llegar, sin imponer nuestras ideas y creencias, a un acuerdo esencial, a un pacto fundamental de concordia que es necesario renovar cada día. Juntos los españoles somos capaces de superar las mayores dificultades y de alcanzar el mejor futuro colectivo para todos.

*Alcalde de Nules